Evo, ausencia omnipresente
La precampaña de la segunda vuelta está caliente en Tarija y pocos esperaban la ausencia del presidente Evo Morales en la señalada fecha del 15 de abril. Sus cuatro días de gobernar desde Tarija se convirtieron en poco más de uno para desdicha de sus seguidores y sobre todo, de los...



Una ausencia difícil de capitalizar más allá de quitarles el discurso de la electoralización de los actos públicos a algunos. Ni siquiera el vicepresidente Álvaro García Linera, padre político de esta estrategia y de viaje en Japón pudo suplir la ausencia. Los rumores se cuecen por todo lado, la ausencia oficial se debió a un dolor de muelas, literal. Algunos se perdieron fotos y otros lograron evitarlas ahora que se acaba esto, aunque quizá algo tarde. Lino Condori se vio demasiado solo en el palco de autoridades aunque el “Gringo” González y la mediática presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, candidata a todo, le acompañaran.En los oídos de muchos todavía resuenan las lapidarias palabras del vicepresidente Álvaro García Linera el 14 de abril de un año atrás en las que describió una “Tarija sin sueños” con las que todas las miradas se volvieron contra los ejecutivos de la Gobernación y la dupla Lino Condori – Roberto Ruíz en particular.Juan Ramón Quintana, el ministro de la Presidencia que suplió el martes la ausencia de Morales, emuló el discurso para proyectar “una Tarija de sueños”, vinculando el futuro electoral a los proyectos de industrialización de los hidrocarburos que tanto se anhelan.El presidente Morales volverá a pesar de que en la agenda no haya demasiado que entregar y ya se haya puesto mucha carne en el asador, sobre todo por parte del Ministerio de Hidrocarburos y Energía, en la primera etapa. Lo que se ha podido prometer ya se ha prometido: rebaja de tarifas, agenda energética, Huacata, anillo eléctrico… promesas.Esta segunda parte de la campaña, parece, se deberá centrar más en el plano teórico que en las grandes obras, puesto que repetir no es buena receta. Quedan dos semanas para el día definitivo y el gobierno no se plantea perder Tarija sin embargo, no está claro que quede margen para el enésimo golpe de efecto.