La proyección de Chapetón
A Soledad Chapetón se le ha visto más veces acompañada de Samuel Doria Medina en las dos últimas semanas que en los tres meses anteriores.



Casi que en los cinco años que transcurrieron desde su casi victoria de 2010 a la victoria más contundente en El Alto de 2015. La alcaldesa de El Alto es el nuevo ícono de la oposición, pues la gesta no es menor. Una contundente paliza al oficialismo en su feudo más cacareado no es para menos. Chapetón es la lideresa deseada, y con la treintena recién iniciada y su presencia en el desfile del 15 de abril en Tarija no pasó inadvertida. Para Adrián Oliva y todo Unidad Departamental Autonomista (UD-A), el ejemplo de El Alto es la mejor fuerza de campaña ante la inminente campaña del miedo a la ingobernabilidad y a la oposición polarizada que se avecina. Los aplausos que recibió Soledad Chapetón contrastan con el habitual recibimiento austero aunque cariñoso que siempre recibe su mentor, Samuel Doria Medina. Chapetón es quizá la persona que más claras le dice las cosas al ex cementero y eterno aspirante a liderar una oposición unificada que reincide recurrentemente en los mismos errores. Doria Medina se prodigó algo más por Tarija que por la urbe alteña, pero no tanto. En las nacionales, Oliva y su Vanguardia Integración se acercaron formalmente, con firma de convenio incluido, el mismo día que se cerraba la campaña en Tarija; Camino al Cambio, el otro pulmón de la alianza, nunca lo hizo formalmente e incluso algunas de sus lideresas más reconocidas llegó a lamentar su elección como candidato.Por Tarija pasa la oportunidad, otra vez, de construir una oposición sólida en el país, capaz de articularse desde las regiones para optar con alguna posibilidad de éxito a la presidencia en 2019. También por el Beni. La posibilidad de reconstruir una nueva luna con La Paz como emblema cobra fuerza.Pero una vez más, el tema de los nombres vuelve a ponerse sobre la mesa precozmente, demasiado. Doria Medina lo ha tomado como un reto personal, pero ya suenan Luis Revilla, Patzi, Chapetón, Rodrigo Paz y todos aquellos que han logrado un resultado medianamente decente en estas elecciones regionales y municipales como alternativa aglutinadora. Quedan cinco años para que la oposición intente articular un discurso alternativo al hegemónico del MAS y no vuelvan a repetir las urgencias de 2014. Los resultados son conocidos.