Largo aliento hasta 2020
El nuevo mapa institucional está prácticamente definido en Tarija; más allá del futuro de Pablo Canedo o de Adrián Oliva de aquí a cinco años, otras batallas se han librado con la vista puesta en el futuro y los resultados les abren una u otra expectativa.



Sin estarlo, una de las grandes figuras del pasado domingo fue el alcalde Óscar Montes. Su renuncia a continuar en carrera, ante la imposibilidad de articular la oposición en torno a si mismo, evitó la confrontación del edil ante sus verdaderas posibilidades. Montes entonces denunció una persecución judicial en su contra como motivo para abandonar la justa; la contundente victoria de su delfín Rodrigo Paz en la alcaldía de Cercado, unido al poco color del pulso entre Canedo y Oliva; uno por inverosímil, otro por insuficiente, dan la sensación de que el fantasma del alcalde de Tarija acompañará la gestión durante cinco, por aquello de lo que podría haber sido. Si su excedencia voluntaria le acerca hacia la reflexión sin caer en el ostracismo y es capaz de controlar sus impulsos megalómanos, su nombre podría volver a sonar de nuevo con fuerza en 2020; pues incluso se le cita como una de las figuras llamadas a construir el post evismo.En las filas azules, la contundencia de los resultados en la provincia O´Connor han refrescado en la memoria la famosa fotografía de la pizarra en la Codelcam, donde Walter Ferrufino (el reelecto ejecutivo seccional de O´Connor) acaparaba la mayoría de los votos de la Coordinadora frente al propio Carlos Cabrera y otros como Jorge Blacud. Ferrufino significaba el candidato ideal del MAS de antaño, campesino pero formado, con dotes dialécticos y liderazgo, y con una reputación ejecutiva todavía impoluta. Pero sean los experimentos o sean los resguardos chaqueños sobre la resolución del conflicto de la falla Ivoca (el continente Margarita y sus miles de regalías) el presidente Evo Morales lo apartó por decreto de la carrera. Ferrufino se hizo a un lado sin hacer ruido, y sin hacer ruido cumplió con su misión de lograr victorias contundentes. Gobernador, alcalde, ejecutivo y asambleístas han ganado en la provincia con márgenes por encima del 50 por ciento. Ferrufino ha obviado las proposiciones de ocupar un lugar central en la Asamblea; pero no por ello dejará de ser presente en Tarija a través de la asociación de Ejecutivos Seccionales que ya presidió a modo de trampolín frustrado. A su favor juega que es uno de los líderes del MAS con más juventud, ahora, deberá tomar precauciones y transparentar una gestión con demasiados opacos si quiere encontrar un hueco en 2020.Quien sí ha optado por la vía de la Asamblea Departamental ha sido Wilman Cardozo, y no solo porque fuera la única posibilidad que le dejó el Tribunal Supremo Electoral en su famosa y controvertida circular en la que vetó a una colección de diputados para ocupar cargos en sus regiones, aunque dejó algunos lapsus. Cardozo es hoy por hoy el rostro más reconocido de la oposición en todo el departamento, el más carismático y al que sus repetidas victorias le han conferido un halo de imbatibilidad que le acompaña. Diputado en 2002 por el MIR frente al aparato del MNR, luego en 2005 y luego en 2009 por una sigla de emergencia luego de que Mario Cossío lo dejara fuera de Convergencia ; y todavía se dio el lujo de ganar en 2014 por encargo para Marcela Vásquez en un cara a cara con su archienemigo Carlos Brú. La fama de matagigantes y gana – elecciones, unido a su carácter dicharachero y ocurrente se pondrá a prueba estos cinco años en la Asamblea Legislativa, un escenario que promete ser hostil y peleado, pero que debe ser fuerte frente a un ejecutivo de circunstancias. De su gestión, de su aprendizaje en la gestión, y de su éxito sorteando zancadillas y empujones dependerá que Cardozo sea el primer chaqueño claramente identificado con credenciales para reclamarse como número 1 en las próximas elecciones para Gobernador de Tarija. Más de uno ya ha empezado a tomar precauciones.