El laberinto del PAN pierde a Brú
En pleno auge autonomista, Poder Autonómico Nacional (PAN) nació para aunar las voluntades chaqueñas en las instituciones. Con los recursos económicos garantizados a través de la Ley que le otorga el 45 por ciento de todas las regalías departamentales al Gran Chaco, provincia productora y...
Con el nuevo diseño institucional, el Gran Chaco se garantizaba controlar no sólo los municipios sino también la Gobernación en su territorio a través de sus ejecutivos seccionales. Además se diseñó una Asamblea Regional, para legislar desde casa y se incluyó presencia notable en la Asamblea Departamental, conformando la primera minoría notable con seis curules de 30 para la provincia. Además, se garantizaba un diputado uninominal propio, otro a medias y, por su peso específico en la votación, los segundos senadores y diputados departamentales en cualquiera de las listas. El PAN logró unos resultados meritorios en 2010. Alcaldía de Yacuiba, ejecutivos seccionales de Villa Montes y Caraparí, buenos votos en Bermejo y Entre Ríos, la mayoría en la Asamblea regional y cinco de seis asambleístas departamentales. Sólo unos meses después, en diciembre de 2010, el lobby chaqueño tocó techo. Sus votos resultaron fundamentales para suspender al Gobernador electo Mario Cossío y posesionar a Lino Condori como gobernador interino. A cambio, varias secretarías y direcciones recayeron bajo su mando. El idilio tenía las horas contadas, a los pocos meses fueron cayendo y a final de 2012 tuvo lugar la última crisis de gobierno que sepultó las últimas cuotas panistas en el ejecutivo, sin embargo, no todos parecieron estar de acuerdo con las decisiones de Wilman Cardozo, entonces diputado por el AS y jefe del partido regionalista. Aquellos que ostentaban poder local, sea por que el roce hace el cariño, sea porque juntos se aprende demasiado los unos de los otros, mantuvieron cierto el contacto como furtivamente.El PAN hizo aguas a mediados de 2013 y se partió en dos: El PAN de Wilman y el PAN de Brú, el alcalde de Yacuiba con una trayectoria de trotamundos parecida a la de Cardozo. EL PAN de Brú defendió mantener la sintonía con el gobierno y la gobernación, el de Wilman optó por la ruptura sonada para volver a reclamar papel entre la oposición.Wilman se cobijó en Samuel Doria Medina cuando todavía no existía ni el Frente Amplio y mucho menos Unidad Demócrata para las elecciones del 12 de octubre. Brú tendió la alfombra roja para que ministros y viceministros y sobre todo el presidente Evo Morales llegara al Chaco.Wilman prometió recuperar el Chaco para la oposición, Brú prometió que la alianza le daría al MAS una dorada victoria.Llegó el 12 de octubre y Evo ganó en las presidenciales, pero la C43 se fue a manos de Marcela Vásquez de Unidad Demócrata por abrumadora mayoría. Las actas mesa por mesa colgadas en la web del Tribunal Supremo Electoral no dejan lugar a dudas, casi dos tercios de los votantes de Evo Morales se fueron a Vásquez.La C43 era una batalla velada entre Brú y Cardozo aunque ninguno reconoce los méritos del otro. Sobre todo Brú, que se apresuró a poner en cuarentena su alianza con el MAS al tiempo de recordar que los resultados del Chaco son responsabilidad de Evo Morales. Con la derrota, quien de nuevo levanta la cabeza por el fondo es Marcial Rengifo, el joven campesino que se convirtió de la noche a la mañana en ejecutivo seccional de Yacuiba contra todo pronóstico dando lo que fue la más valiosa victoria del MAS en Tarija en 2010, pero que pronto apartaron de la primera línea entre chicanas del propio partido y codazos del alcalde.Rengifo hoy mira de frente y sin decirlo, recuerda a todo el mundo que no era necesario cortejar a Brú para crecer en el Chaco. Ahora Brú, dos décadas en política, debe analizar su futuro. El camino emprendido fue sin retorno hacia una casa donde no lo quieren recibir. ¿Toca emprender una tercera vía en solitario? Brú asegura que las municipales “son otra historia”.