Frenazo del petróleo; la S del MAS a prueba
Al Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) le felicita el Fondo Monetario Internacional (FMI) y se le encienden las alarmas hasta por dentro cuando anuncia un dato, un déficit fiscal controlado en años de bonanza.
Nueve años dieron para mucho, multiplicar las Reservas Internacionales (depositadas en la gran banca transnacional), reducir deudas y sobre todo, maximizar la inversión pública entre otros tantos buenos indicadores que ha cosechado el ministerio de Luis Arce Catacora. En el último mes se viene registrando un cambio de tendencia en el mercado internacional. El Gobierno del MAS ha recibido el espaldarazo mayoritario de la población para dar continuidad a una política construida sobre los pilares más ortodoxos del capitalismo financiero que ha dado resultados, según el Banco Mundial, para sacar a dos millones de personas de la pobreza.El establishment financiero mundial nunca habla de crisis, sino de “desaceleraciones” y parece que entramos de puntillas en una de esas: 0,7 por ciento de crecimiento previsto para la región en 2014 viniendo de índices muy por encima del 4 por ciento tendrá sus efectos.Situación estacional o permanenteEl precio del petróleo ha caído a niveles de 80 dólares por barril después de varios años estabilizado en los 100. La “guerra total contra el terrorismo” que incluye intervenciones aéreas de EEUU en Oriente Medio para “frenar el avance del Estado Islámico”, otro de esos engendros terroristas de dudoso parto no ha provocado un alza de precios, como habitualmente sucedía cada vez que se anuncian tensiones en el Golfo Pérsico. La tensión Ucrania, Rusia, Unión Europea, que incluye sanciones y racionamiento de gas, tampoco. Analistas energéticos como el presidente del colegio de Ingenieros Petroleros Juan Carlos Gareca y otros como Ramiro Paz Cerruto, circunscriben la caída del precio del crudo al desarrollo de las tecnologías para obtener hidrocarburos no convencionales. La técnica conocida como fracking (fracturas hidráulicas horizontales) ya ha servido para bautizar toda esta “revolución del sector” que desde hace poco menos de una década empezó a aparecer en las noticias bajo titulares que hablaban del shale gas, shale oil, gas de esquisto, etc.Como telón de fondo, una redistribución de asientos en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en un mundo que sigue moviéndose con hidrocarburos. Como actor principal, EEUU, impulsor principal de esta nueva tecnología que entre críticas ha ido avanzando. Hoy por hoy, EEUU dice tener de nuevo las mayores reservas de petróleo (aunque sea no convencial) del mundo y sus empresas han exportado la tecnología hacia otros países donde buscarán los beneficios mientras que las reservas en el suelo norteamericano seguirán intactas pasibles de ser especuladas en las bolsas de valores. Técnica de sobra conocida.Chevron, una de las herederas de la Standard Oil, ha encontrado en Vaca Muerta (Argentina) un gran campo de experimentos cifrando en 150 Trillones de Pies Cúbicos el gas que, si la técnica funciona, podrá comercializar inundando el país. Claro que Chevron heredó los datos de Repsol luego de la nacionalización de YPF, y en Bolivia y Tarija sabemos bien que Margarita pasó de tener 50 Trillones a apenas 2 en un abrir y cerrar de ojos. En cualquier caso, el “fracking” está ya revolucionando el mercado de petróleo, un mercado imperfecto por su consideración de finito, especulativo y posiblemente mentiroso, como advierte Paz Cerruto, quien exhibe datos de cómo un barril de petróleo extraído con estas tecnologías requiere de cinco de agua calentada, haciendo del negocio el menos rentable del mundo.Si el precio de hoy se debe a una estrategia de Arabia Saudí para disuadir a EEUU de que siga desarrollando las nuevas tecnologías que dejarían al mayor productor convencional en segundo plano se verá en cuestión de pocos meses. La industria, y sobre todo la gran banca, está descontando por adelantado la desaceleración mundial. El precio de hoy, advierte Gareca, no va a ser tan coyuntural como parece, al menos hasta que el tablero se reordene de nuevo.¿Recortar dónde?A pesar de los muchos fantasmas que se han dibujado sobre la subvención a los carburantes en Bolivia y como este impacta en la economía, lo cierto es que los hidrocarburos altos son más beneficiosos para el país que los bajos dado el impacto que tienen sobre los productos que conforman la canasta en base a los que se calcula el precio del gas que pagan Brasil y Argentina. El presidente de YPFB Carlos Villegas lo ha explicado hasta la saciedad. Además, según todos los anuncios, la autosuficiencia en gasolinas está próxima.El gobierno, en los nueve años de gestión, ha ampliado la inversión pública y también el gasto corriente, lo que ha permitido ampliar la masa laboral regular en el país. En el presupuesto del Estado hay margen para la caída. El ministro de Economía y Finanzas Luis Arce Catacora ha explicado que está elaborado en base a 74,6 dólares el barril y todavía nos quedan unos cinco de margen, aunque se prevé que llegue a esas cifras. Si bien el gasto comprometido no corre riesgo de momento, sí se anuncia el fin de los saldos adicionales, los fondos imprevistos que han servido para respaldar proyectos o improvisar a la grande y seguir generando fuentes de trabajo. De entre todos los gastos, es el gasto público y el acceso a la salud y educación el que menos ha crecido. No se ha creado un sistema de protección social con garantías ya que este ha sido encubierto por la bonanza familiar donde el trabajador sufraga sus gastos.Llegan meses de ajustarse el cinturón, Arce Catacora desempolva su manual, la S del MAS se pone a prueba.