Tomasa suma
Los analistas no se ponen de acuerdo sobre la verdadera importancia del vicepresidenciable en el marco electoral. Para algunos debe dar equilibrio a la dupla, para otros abrir nuevos nichos de votación inalcanzables para el primero de la lista, para otros es cuestión de cuotas partidarias o de...



El papel todo lo aguanta y aunque el compañero de fórmula suele ser una decisión privativa del cabeza de lista, suele ser fácil de explicar a las bases. Así Samuel Doria Medina eligió un insigne del oriente como Ernesto Suárez, Juan del Granado también, pero además fémina, como Adriana Gil, como Fernando Vargas pero que sumó la condición de intelectual con Margot Soria, emulando la dupla que hacen Evo Morales – Álvaro García de indígena – blancón titulado y en la misma línea se sumó Tuto Quiroga con su elección de Tomasa Yarhui, licenciada – quechua – madre, Bolivia en una.Otra cosa bien diferente es cuando empieza la campaña o las cosas se ponen feas. Bolivia es demasiado grande como para tener que andar ambos de la mano a todas horas. De entre todos, García Linera es el más castigado por sus nueve años de gestión sin que nadie sepa muy bien que le sostiene y le da tanto margen en el ejecutivo. La más débil, Margot Soria, aún más desconocida que su propio número 1. El resto ha tenido que hacerse un nombre en esta campaña lidiando con su pasado y presente.Hay quien suma, hay quien resta y hay quien siempre estará a la sombra de quien debía ser el uno pero que decidió protegerse en su fortín ante las previsibles hondonadas.Tomasa Yarhui ha sido la revelación de esta campaña medio anodina, medio predecible, medio aburrida, medio de todo. ¿Dónde estaba y dónde estará los próximos cinco años? En esta Bolivia tan de macho y chascarrillo, hace falta más carácter.