La vacilante silla del canciller Scholz
Los socialdemócratas, acuciados por sondeos adversos, sopesan si su candidato debería ser el ministro de Defensa, Boris Pistorius, mucho más popular en las encuestas que el desgastado jefe del Gobierno
Cunde el nerviosismo entre los socialdemócratas alemanes ante las elecciones anticipadas del 23 de febrero por la impopularidad del canciller, Olaf Scholz, muy debilitado ante la ciudadanía por el fracaso de su coalición tripartita de Gobierno, rota hace dos semanas. Así las cosas, surgen voces internas que abogan por otro candidato mejor valorado en las encuestas: el ministro de Defensa, Boris Pistorius.
A diferencia de los otros grandes partidos, el SPD aún no ha designado a su candidato a canciller, y Scholz siente en el cogote la presión de un debate que hierve en el seno de la formación y que se traslada día a día a los medios. La convocatoria en la noche del martes de una reunión telemática de la cúpula del partido, mientras Scholz estaba en Río de Janeiro en la cumbre del G-20, disparó todo tipo de elucubraciones.
Pero el aludido no pudo ser más claro. “El SPD y yo entramos en esta campaña electoral para ganar; la dirección del SPD me ha apoyado en todo momento y así seguirá siendo”, dijo Scholz en la ciudad brasileña en una entrevista con la cadena privada alemana RTL-ntv.
El SPD y yo entramos en esta campaña electoral para ganar; la dirección del SPD me ha apoyado en todo momento y así seguirá siendo” Olaf Scholz Canciller de Alemania
Boris Pistorius, a quien Scholz nombró ministro de Defensa en enero del 2023, le ha reiterado en público su respaldo, diciendo que él no se plantea la cancillería como objetivo. Sin embargo, el martes en la ciudad bávara de Passau, preguntado de nuevo sobre si descartaba por completo ser el candidato socialdemócrata, Pistorius dejó una puerta entreabierta. “En política nunca hay que descartar nada, se trate de lo que se trate –respondió–. Lo único que puedo descartar de modo definitivo es convertirme en Papa”.
Los copresidentes del SPD, Lars Klingbeil y Saskia Esken, que se decantan por Scholz, aspiran a solventar pronto el asunto para atajar habladurías, quizá en la llamada Wahlsiegkonferenz (conferencia sobre la victoria electoral) que el partido celebrará el 30 de noviembre. El congreso previsto para el 11 de enero ratificaría al candidato ya anunciado.
En política nunca hay que descartar nada, se trate de lo que se trate. Lo único que puedo descartar de modo definitivo es convertirme en Papa” Boris Pistorius Ministro de Defensa
Pero Klingbeil y Esken son conscientes de que hay descontentos en sus filas . “En las bases del SPD crece cada día la resistencia a una continuidad del canciller Scholz –escribió el exlíder y exministro Sigmar Gabriel en la red social X–. Y de la cúpula del SPD salen solo declaraciones de fidelidad y algunos intentos de quitar dramatismo a la situación. Ahora lo que se necesita es un liderazgo valiente”.
También el SPD de Renania del Norte-Westfalia –influyente por ser el land más poblado de Alemania– quiere otro candidato. “Estamos escuchando mucho apoyo a Boris Pistorius”, dijeron sus cojefes. Según una encuesta publicada por el diario Bild, Pistorius encabeza el ránking de popularidad de políticos (es un listado de veinte), mientras que Scholz figura en último lugar. El conservador Friedrich Merz va cuarto.
Pese a la nefasta imagen de Scholz, en la cúpula del SPD ven riesgos en cambiar de candidato, pues opinan que el tardío reemplazo de Joe Biden por Kamala Harris como candidata contribuyó al triunfo de Donald Trump en Estados Unidos.
También hay quien cree que la actual pésima puntuación del SPD en sondeos –va tercero con el 15%, superado por los conservadores (33%) y la ultraderecha (17%)– solo puede mejorar precisamente de la mano de Scholz, quien en las elecciones del 2021 remontó funestos pronósticos también del 15%, y logró la victoria con el 27,5% de los votos. Pero ahora la situación es muy distinta, y la ventaja conservadora se presenta inalcanzable.