Aranceles adicionales sobre los vehículos eléctricos a batería
La UE avanza hacia una "guerra comercial" con China
La Comisión Europea aprobó la imposición de aranceles adicionales sobre los vehículos eléctricos chinos
La Comisión Europea votó este viernes a favor de imponer aranceles adicionales sobre los vehículos eléctricos a batería procedentes de China, lo que podría acercar a la Unión Europea a una guerra comercial con Pekín, que intenta promover sus productos tecnológicos en los principales mercados mundiales.
La Unión Europea tiene hasta noviembre para decidir si acepta estos aranceles
Según la comisión, su decisión representa "otro paso hacia la conclusión de la investigación antisubvenciones" realizada en junio y prevé la imposición de nuevos aranceles provisionales a los fabricantes chinos: un 17,4 % a BYD (la mayor empresa del sector), un 19,9 % a Geely y un 37,6 % a SAIC. Mientras que otros productores de coches eléctricos, que cooperaron con las autoridades europeas y no han sido incluidos en el estudio, estarían sujetos a aranceles del 20,8 %, y a tasas del 37,6 % las empresas que no cooperaron.
De acuerdo con el comunicado del brazo ejecutivo de la UE, Bruselas junto con Pekín seguirán buscando una solución alternativa para abordar la "subvención perjudicial" establecida en la investigación, que fue llevada a cabo para establecer si los fabricantes chinos de vehículos eléctricos se benefician de subvenciones gubernamentales, perjudicando así a sus rivales europeos.
La UE tiene hasta noviembre para decidir si acepta estos aranceles de forma permanente o si se encuentra una vía alternativa que no lleve al bloque a una mayor confrontación con el país asiático.
La Cámara de Comercio de China ya expresó a la UE su "profunda decepción" por lo que calificó de "adopción de medidas comerciales proteccionistas" y considera que la investigación se realizó por motivos políticos. "Tales aranceles no reforzarán la resistencia de las industrias locales en Europa ni en otros mercados; por el contrario, corren el riesgo de disuadir las inversiones chinas, socavar la competitividad del mercado europeo y disminuir la vitalidad de la cadena mundial de suministro de vehículos eléctricos", reza el comunicado de la organización.
En este contexto, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, advirtió que la UE se encamina hacia una "guerra fría económica" con China. "Lo que nos están obligando a hacer ahora, o lo que la UE quiere hacer, es una guerra fría económica", declaró Orbán en una entrevista. Asimismo, advirtió que los productos fabricados en Europa serán cada vez más difíciles de vender si la economía mundial se divide en dos bloques.
Discrepancias en la UE
No todos los países de la UE, entre ellos Alemania y Hungría, han apoyado la imposición de aranceles altos, temiendo una respuesta china e intentando evitar el cierre de su mercado. Además, sostienen que la medida va en contra de los valores y principios del bloque comunitario.
Diez Estados miembros votaron a favor de los nuevos aranceles, cinco en contra y 12 se abstuvieron. Entre otros países que se opusieron a la medida se encuentran Eslovaquia, Eslovenia y Malta. Francia, Italia, Polonia, Países Bajos, Bulgaria, Dinamarca, Irlanda y las naciones bálticas votaron a favor, mientras que España, cuyo presidente del Gobierno acababa de regresar de China, se abstuvo.