El primer contingente de policías kenianos llega a Haití
Tienen como objetivo recuperar la seguridad en la capital de Puerto Príncipe, controlada casi en su totalidad por las pandillas. La misión fue aprobada el año pasado por la ONU ante el llamado de auxilio del Gobierno haitiano
Ondeando la bandera keniana, un contingente de 400 policías arribó a Puerto Príncipe, la capital de Haití, para dar inicio a una misión internacional que busca afrontar la grave crisis de seguridad que vive el país caribeño, sumido en una oleada de violencia a manos de las pandillas.
El avión de la aerolínea Kenya Airways fue despedido en Nairobi por el presidente William Ruto, quien le encargó la misión al primer grupo de militares.
"¡No me decepcionen!", dijo con una sonrisa nerviosa el mandatario keniano.
En total, Kenia se comprometió a enviar 1.000 policías a Haití, aunque la misión también tendrá efectivos de Benín, Chad, Bangladesh, Bahamas y Barbados, los cuales se espera que lleguen durante las próximas semanas.
El primer ministro haitiano, Garry Conille, celebró la llegada del primer grupo policial y dijo que, tanto el Gobierno como la población del país más pobre de América, están a la expectativa de “volver a una democracia efectiva”.
El despliegue policial viene después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara la misión en octubre de 2023, en respuesta a una solicitud del Gobierno haitiano.
Distintas organizaciones internacionales y el mismo Gobierno haitiano han reconocido que las pandillas controlan más del 80% de Puerto Príncipe y que hay algunos lugares que son impenetrables.
Ahora los agentes policiales kenianos tienen la misión de combatir las distintas células armadas de la capital haitiana luego de haber recibido entrenamientos en distintos ámbitos, incluyendo idiomas.
Su presencia en Haití brindará alivio a mujeres, hombres y niños cuyas vidas han sido destrozadas por la violencia
Abusos en Haití
Las misiones militares internacionales en Haití no son nada nuevo. Desde 1993, una decena de operaciones han sido aprobadas por la ONU.
13 años duró la misión más larga –entre junio de 2004 y octubre de 2017– que fue aprobada por seis meses pero prorrogada hasta superar los 11.000 efectivos entre cascos azules y policía extranjera.
MINUSTAH fue el nombre de la misión que también estuvo presente tras el devastador terremoto del 2010, que dejó más de 220.000 muertes, incluyendo 96 soldados de la ONU.
Como prolongada, la misión fue polémica y criticada luego de recibir diversas denuncias de violencia sexual por parte de miembros de la misión de la ONU en contra de la población civil haitiana.
Mientras que un brote de cólera fue registrado en Haití en el mismo devastador 2010, luego de que una base de la fuerzas de paz de la ONU desecharan sus aguas residuales en un río en el que abastecía de agua “potable” a miles de ciudadanos en el centro del país.
La epidemia causó aproximadamente 9.800 muertos, más de 820.000 contagiados y una grave crisis sanitaria, de la cual la ONU reconoció su responsabilidad por negligencia.
Organizaciones internacionales han denunciado que a pesar del reconocimiento de la ONU, nunca se ofreció asistencia ni indemnizaciones.
Repudian la misión
Multitudinarias y violentas fueron las protestas en Haití tras conocerse la decisión de la ONU. Muchos no olvidan las denuncias sobre abusos de misiones anteriores y aseguraron que un nuevo despliegue internacional no sería la solución para resolver la situación en Haití.
Mientras, algunos países como Venezuela y Honduras rechazaron el despliegue de la nueva fuerza policial en Haití, que fue aprobada con 13 votos a favor, con la abstención de China y Rusia.
Y en Kenia el rechazo es similar. En enero de este año, el máximo tribunal del país africano dictaminó inconstitucional el envío de sus policías a Haití, argumentando que solo se podría efectuar si existía un "acuerdo recíproco" con el gobierno anfitrión, que en este caso no sucede.
Finalmente, en marzo de este año el Gobierno de Ruto obtuvo la autorización para el despliegue, aunque la oposición fijó el 7 de octubre para una audiencia en el Tribunal Superior de Nairobi que podría bloquear la misión.
Mientras Kenia envía policías a Haití, en su capital, Nairobi, este mismo 25 de junio se reportaron al menos cinco muertos durante violentas protestas debido a un proyecto de ley que contempla subir impuestos. Los manifestantes también piden la dimisión del presidente Ruto, que promete combatir "la violencia y la anarquía".