Hay 67 desaparecidos
Sube a 56 el número de muertos por inundaciones en el sur de Brasil
Las fuertes lluvias que cayeron esta semana en el estado de Rio Grande do Sul, en el extremo sur de Brasil, mataron al menos a 55 personas, dijeron las autoridades locales
Sube a 56 el número de víctimas mortales vinculas a los daños por fuertes lluvias en varias ciudades de Rio Grande do Sul, Brasil, según el último reporte de este sábado de las autoridades de Defensa Civil.
En el último recuento se contempla que hay 74 personas heridas y 67 en calidad de desaparecidas.
El desplazamiento y aislamiento de personas, sobre todo por las inundaciones, dejó a 8.296 personas en albergues y más de 24.500 personas sin hogar, de acuerdo con el informe oficial.
Defensa Civil calcula que en unos 281 municipios incrementó el número de personas afectadas a casi 377.500.
El estado atraviesa “su mayor catástrofe meteorológica”, según dijo el secretario de Comunicación Social de la Presidencia de Brasil, Paulo Pimenta, en declaraciones citadas por Agencia Brasil.
“Nunca he visto nada igual. Conozco mucho nuestro estado. He enfrentado situaciones delicadas y dramáticas. Pero puedo asegurarles que nunca he visto una situación como esta”, dijo Pimenta, quien es oriundo de esa región. “Esta inundación que enfrentamos superará con creces lo ocurrido en nuestro estado en 1941”.
El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, advirtió la noche del jueves que la capital del estado, Porto Alegre, con más de 1.300.000 personas, corre el riesgo de sufrir la mayor inundación de su historia por el rápido ascenso de las aguas del Lago Guaíba, a las afueras de la ciudad, que podría superar los cinco metros el sábado.
“Quiero pedir una vez más que la gente tenga sentido de urgencia respecto de lo que está pasando en el Estado. Es muy importante que la población tome en serio las recomendaciones y busque protegerse, que responda a este llamado por la emergencia sin precedentes que vivimos y salga de las zonas de riesgo”.
Porto Alegre sufrió la mayor inundación de su historia en 1941, que dejó sin hogar a 70.000 personas, una cuarta parte de los 272.000 habitantes que tenía la ciudad entonces, según datos citados por el gobierno de la ciudad.
Rio Grande do Sul se ha visto cada vez más afectado por fenómenos meteorológicos extremos en los últimos años. Más de 30 personas murieron en el estado en septiembre tras las fuertes lluvias.
La crisis climática, causada principalmente por la quema de combustibles fósiles por parte de los seres humanos, está provocando clima extremo en todo el mundo, haciendo que muchos eventos sean más intensos y frecuentes.
Sólo en las últimas semanas, lluvias récord han provocado inundaciones mortales y han provocado el caos a la ciudad desértica de Dubai, los embalses en todo el sudeste asiático se han estado secando debido a una persistente ola de calor regional y una sequía continúa, mientras que Kenia está luchando contra inundaciones y fuertes lluvias que han desbordado las orillas de los ríos y han provocado la muerte de casi 200 personas.
El año pasado fue el más caluroso jamás registrado, y las temperaturas del aire y del océano subieron más allá de las predicciones de muchos científicos. El mundo ya es 1,2 grados Celsius más cálido que en la época preindustrial.
Según la ONU, la proporción de huracanes de alta intensidad, o ciclones tropicales, ha aumentado debido al aumento de las temperaturas globales. Las olas de calor son cada vez más frecuentes y duran más.
Los científicos también han descubierto que es más probable que las tormentas se detengan y provoquen lluvias devastadoras y que duren más después de tocar tierra.
Plantean un Plan Marshal para recuperar la región
El gobernador del estado, Eduardo Leite, dijo a los periodistas el sábado por la tarde que Rio Grande do Sul necesitaría un "Plan Marshall" para recuperarse de las tormentas y sus consecuencias, en referencia a un plan para la recuperación económica de Europa después de la Segunda Guerra Mundial.
El término “plan Marshall” fue empleado múltiples veces, para designar programas de ayuda a los países pobres, o planes de reactivación económicos, como la inyección masiva de ayudas.