El presidente de Brasil pidió que la geopolítica “no secuestre la agenda” del bloque
Lula asumió la presidencia del G20; plantea cambios
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, asumió hoy la presidencia del G20 con un llamado a evitar que “cuestiones geopolíticas secuestren la agenda” del bloque, y señaló su oposición a discutir el conflicto en Ucrania.
“No nos interesa un G20 dividido (...) Necesitamos paz y cooperación en vez de conflicto”, añadió el líder del PT, al asumir la presidencia temporal del bloque de manos del primer ministro indio, Narendra Modi.
El pronunciamiento del G20, dado a conocer anoche, al final del primero de los dos días de la cumbre, denunció el uso de la fuerza para lograr ganancias territoriales, pero evitó criticar directamente a Rusia por la invasión lanzada en febrero de 2022.
La próxima cumbre del G20 será en noviembre de 2024 en Rio de Janeiro. En su discurso al cierre de la cumbre de Nueva Delhi, Lula dio a conocer las tres prioridades de la agenda brasileña del G20: la lucha contra la desigualdad y el hambre, el combate contra el cambio climático y la reforma de las instituciones de gobernanza internacional.
Sobre el último punto de la agenda, insistió en su llamado a que más países integren el Consejo de Seguridad de la ONU y que las naciones en desarrollo tengan más voz en el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Pero el tema que dominó la agenda de Lula fue el llamado a la acción contra el cambio climático, con una advertencia de que el mundo enfrenta una “emergencia climática sin precedentes”.
Sin embargo, la declaración final de Nueva Delhi aborda el tema de manera básica, de forma que fuera aceptable tanto para los países que defienden la eliminación gradual de los combustibles fósiles como por los grandes productores de petróleo y carbón, como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Rusia.