Cristina Kirchner, sobre el tribunal que la juzga por corrupción: "Es un pelotón de fusilamiento"
La Fiscalía pide una pena de 12 años de prisión en su contra.



La vicepresidenta argentina denunció este martes la parcialidad del tribunal que la juzga por presunta corrupción al ofrecer su último testimonio de un proceso que ya está en su recta final y en el que se le imputa haber encabezado una asociación ilícitia para defraudar al Estado.
"Este es un verdadero pelotón de fusilamiento", acusó al asegurar que los alegatos que presentaron en su contra los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola ni siquiera pueden ser considerados como una acusación.
"Se dedicaron a injuriar, agraviar, denostar y actuar no conforme a derecho sino cual editorial del diario Clarín o La Nación realmente merecerían ser periodistas estrellas de estos medios", dijo, ya que ambos grupos mediáticos encabezan a la prensa antikirchnerista en este país.
La vicepresidenta aseguró que fue increíble el desapego de los fiscales tanto en los normas como en el fondo de la cuestión, ya que durante los 20 días en que expusieron "inventaron hechos, ocultaron, tergiversaron, mintieron".
También recordó que el pasado 1 de septiembre sufrió un atentado cuando un hombre llamado Fernando Sabag Montiel le disparó directo a la cabeza. Lo acompañaba su novia, Brenda Uliarte, quien seguía en redes sociales al fiscal Luciani.
"Ustedes dirán que es exagerado decir un pelotón de fusilamiento pero miren, 12 días después de ese 1 de septiembre, Clarín nos regala esta tapa: 'La bala que no salió y el fallo que sí saldrá'. Miren si no hay una identificación con un fusilamiento y esta causa", dijo.
Con respecto a las imputaciones en su contra, advirtió que la figura de "asociación ilícita" y las prisiones preventivas sólo afectan al kirchnerismo y a ella en particular cuando es la acusada, pero no cuando es la víctima.
Se refirió así a la investigación del atentado que encabeza María Eugenia Capuchetti, la jueza que se ha negado a considerar como una "asociación ilícita" tanto a quienes cometieron el intento de magnicidio como a quienes supuestamente lo instigaron o financiaron y que, en algunos casos, tienen vínculos con el expresidente Mauricio Macri.
"Tal vez se considera que mi muerte, mi asesinato, no puede ser un acto de conmoción pública", dijo al explicar que esa es una de las causas para imputar el delito de "asociación ilícita".
Fernández de Kirchner protagoniza la llamada 'causa Vialidad', que se originó en una auditoría realizada por la Dirección Nacional de Vialidad en 2016, bajo el Gobierno de su sucesor, Mauricio Macri, y que investiga 51 contratos que obtuvo el empresario Lázaro Báez en la provincia de Santa Cruz, ubicada en el extremo sur del país, y que ha sido el feudo político de la familia Kirchner.
El fallecido esposo y antecesor de la vicepresidenta, Néstor Kirchner, gobernó esa provincia de 1991 a 2003, año en el que se convirtió en presidente. Desde entonces, Báez, uno de sus amigos más cercanos, comenzó a obtener licitaciones que lo enriquecieron. En total, se quedó con el 78,5 % de los contratos de obras viales. A pesar de que cobró, dejó inconclusas más de la mitad.
De acuerdo con la Fiscalía, los Kirchner y otros 12 exfuncionarios y empresarios participaron en una red para beneficiar a Báez, quien ya ha sido condenado en otras causas por corrupción.
El juicio, que se realiza vía remota, comenzó en mayo de 2019, pero tuvo uno de sus puntos culminantes el 23 de agosto, cuando los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola pidieron una pena de 12 años de prisión e inhabilitación en contra de la expresidenta.
"Al asumir Néstor Kirchner la presidencia de la Nación y luego su esposa, Cristina Fernández, instalaron y mantuvieron en el seno de la administración nacional y provincial de Santa Cruz una de las matrices de corrupción más extraordinarias que lamentablemente y tristemente se hayan desarrollado en el país", acusó en un duro alegato.
También aseguró que las pruebas acreditaban que de 2003 a 2015 funcionó en el seno del Estado "una asociación ilícita de características singulares, se trató de una asociación ilícita piramidal que tuvo en su cúspide a quienes fueron jefes de Estado y de la que participaron diversos funcionarios públicos".
Las imputaciones de Luciani lo transformaron de inmediato en una estrella de la prensa y políticos opositores que presionan desde hace años para que Fernández de Kirchner sea condenada y que ya dieron por probada la culpabilidad de la vicepresidenta.
Por el contrario, Fernández de Kirchner ha reiterado en varias ocasiones que el juicio y las acusaciones sólo forman parte de un "show" y una persecución judicial (o "lawfare") que busca proscribirla e impedir que siga participando en política.
El juicio, además, quedó ensombrecido por el atentado que Fernández de Kirchner sufrió el 1 de septiembre, justo en medio del primer proceso judicial que puede culminar con una condena en su contra.