Venezuela inhabilita 24 pistas aéreas usadas por grupos narcotraficantes colombianos en un operativo con 3.500 militares
Desde principios de año, Venezuela ha reforzado su presencia militar en la zona fronteriza con Colombia ante el incremento de la violencia de los grupos armados ilegales que operan en el país vecino.
Las autoridades militares venezolanas informaron que fueron inutilizadas de manera simultánea 24 pistas de aterrizaje ilegales en el eje transfronterizo entre Venezuela y Colombia, que serían utilizadas para tránsito aéreo de grupos de narcotráfico.
En varios tuits, el comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Domingo Hernández Lárez, afirmó que su país "lucha incansablemente contra el narcotráfico colombiano y sus tentáculos" y que la destrucción de las pistas fue realizada por 3.500 militares durante la Operación Relámpago del Catatumbo.
En uno de los videos colgados en la cuenta de Lárez se observa a un grupo de uniformados que inhabilitan una de estas pistas ubicadas en una zona rural del estado Trujillo, situado en el oeste del país y que colinda con el estado Zulia, fronterizo con Colombia.
Otra de las imágenes compartidas por el comandante se observan tres avionetas inutilizadas y unos paquetes con presunta cocaína que pertenecerían al grupo de Terroristas Armados Narcotraficantes Colombianos (TANCOL, como los identifican las autoridades). "Inutilizaremos todas las pistas, instalaciones y aviones de estos narcoinvasores", escribió Lárez en un trino.
Como parte de estas operaciones militares en contra de organizaciones criminales colombianas que operan en la zona limítrofe con Venezuela, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana informó la semana pasada que incautó un submarino que había sido utilizado para el tráfico de drogas.
Desde principios de año Venezuela ha reforzado su presencia militar en la zona fronteriza con Colombia, en medio de una ola de violencia por enfrentamientos entre grupos armados colombianos. Los primeros días de enero de este año fueron encontrados 27 cuerpos en la zona rural de los municipios colombianos de Fortul, Saravena y Arauquita, del departamento de Arauca, y en Cubará, departamento de Boyacá.