El borrador será sometido a un plebiscito
Avanza la redacción de la nueva Constitución de Chile
Hasta este martes, la propuesta de Carta Magna ya cuenta con 290 artículos



El Senado desaparece. Podrá haber reelección presidencial inmediata. Se reconoce el estado plurinacional y plurilingüe del país, o sea, a los pueblos indígenas. La naturaleza y los animales tienen derechos. La Corte Suprema seguirá contando con 21 miembros, pero la mitad de los cargos deberán ser ocupados por mujeres.
También se abre la puerta a la legalización del aborto. Se consagra el derecho a la muerte digna. Y la perspectiva y equidad de género se impone en todos los capítulos.
Estos son algunos de los aspectos más innovadores que contiene el borrador de la nueva Constitución de Chile que ya han redactado los 154 convencionales que fueron electos a través del voto popular en mayo del año pasado y que dos meses después comenzaron sus trabajos de manera formal.
Hasta este martes, la propuesta de Carta Magna ya cuenta con 290 artículos, pero todavía faltan decenas (¿cientos?) de apartados vinculados a los recursos naturales, derechos sociales y temas políticos, entre otros.
Es un récord, tomando en cuenta que la Constitución actual, que rige desde la dictadura de Augusto Pinochet, tiene solo 129 artículos.
El proceso en el que está sumergido Chile tiene una importancia histórica que impacta al resto del mundo. Ningún otro país, por ejemplo, había redactado una Constitución a través de un órgano con plena equidad de género, ya que la mitad de los convencionales son mujeres. Además, representantes de las diversidades sexuales y de los pueblos indígenas tienen un protagonismo inédito en el país.
Por otra parte, la Convención ha debatido e incorporado temas que todavía no están en ninguna otra Constitución debido a que son contemporáneos, en particular con respecto a los derechos ambientales y de género, y que forman parte de la agenda de reclamos surgidos a partir del estallido social que comenzó en 2019 y que obligó al entonces presidente Sebastián Piñera a realizar un plebiscito para saber si la sociedad chilena quería una nueva Carta Magna.
El trabajo de la Convención Constituyente ha estado envuelto en la polémica desde el principio, debido a que los sectores tradicionales de centroderecha y centroizquierda denuncian que sus propuestas no son tomadas en cuenta y que la Constitución está siendo copada por convencionales afines al progresismo y que, por lo tanto, no representará a toda la sociedad chilena.