Informe del Banco Mundial
Secuelas económicas de Covid persistirán en Latinoamérica
Para el BM las cifras previstas proyectan uno de los incrementos más bajos entre las diferentes regiones del mundo, en un momento en que América Latina vive incertidumbres
América Latina y el Caribe se empeñan en dejar atrás los efectos de la Covid-19, aunque sus secuelas persisten y la necesidad de un crecimiento dinámico, inclusivo y sostenible es más urgente, afirmó el Banco Mundial.
Un nuevo informe de ese organismo aseguró que prevalecen factores que evitarán que la recuperación sea lo suficientemente fuerte como para reducir la pobreza en la región, en tanto prevé una recuperación mediocre e insuficiente en medio de problemas estructurales de vieja data, un choque inflacionario y los efectos de la situación en Ucrania.
Luego de un rebote del 6,9 por ciento en 2021, se espera que el PIB latinoamericano crezca 2,3 por ciento este año y un 2,2 por ciento adicional en 2023, con lo cual la mayoría de los países revertirán las pérdidas que tuvieron lugar durante la crisis sanitaria.
Las dos economías más grandes de América Latina, Brasil y México, muestran revisiones significativas a la baja, lo que impacta en el desempeño general, mientras naciones como Argentina, Bolivia, Ecuador y Colombia tendrán un desempeño más optimista.
Para el BM las cifras previstas proyectan uno de los incrementos más bajos entre las diferentes regiones del mundo, en un momento en que América Latina vive incertidumbres como una posible aparición de nuevas variantes del SARS-Cov-2, causante de la Covid-19, un aumento de la inflación y las consecuencias del conflicto en Ucrania, que amenaza la recuperación mundial.
Del lado positivo, el proceso de vacunación se generaliza, las empresas nuevamente ofrecen empleos y las escuelas reabren sus puertas, a pesar de lo cual las consecuencias a largo plazo de la crisis persisten y necesitan atención.
La tasa de pobreza a nivel regional se elevó a 27,5 por ciento en 2021 y sigue por encima de su nivel prepandémico de 25,6 por ciento, mientras que las pérdidas de aprendizaje podrían resultar en una reducción del 10 por ciento en los ingresos futuros de millones de jóvenes en edad escolar.
En los últimos 20 años, los países de América Latina y el Caribe perdieron el equivalente a 1,7 por ciento de su PIB anual a causa de los desastres naturales.