Ante la ONU
Rusia pide reunión sobre biolaboratorios en Ucrania
Compartimos las preocupaciones por la crisis humanitaria en varias regiones de Ucrania, expresó Nebenzia antes de precisar que 200 mil personas se encuentran evacuadas en Rusia
El embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, solicitó este jueves una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad para tratar otra vez el tema de los laboratorios biológicos en Ucrania, aparentemente financiados por Estados Unidos.
El objetivo es presentar nuevos documentos obtenidos en el transcurso de la operación militar en territorio ucraniano, indicó este jueves el representante permanente de Moscú ante Naciones Unidas durante un encuentro del organismo.
Nebenzia acusó a Estados Unidos y a sus aliados occidentales de “echar leña al fuego” mientras suministran armamento a Kiev, lo cual representa un riesgo para la seguridad regional y pudiera tener repercusiones trágicas.
Ucrania sigue siendo un peón en el ajedrez de Occidente, afirmó el embajador, quien rechazó la campaña desinformación por parte de la gran prensa respecto a hechos como el supuesto ataque a un hospital materno y a un teatro donde estaban civiles en Mariupol.
El diplomático comentó que en esa ciudad ucraniana es espacio para el nazismo, el aeropuerto cuenta con una prisión infame con celdas de aislamiento y de tortura, y allí pueden cubrir sus delitos sin rendir cuentas por ellos.
Lamentó cómo los nacionalistas y batallones neonazis utilizan a la población como escudo humano, no los dejan evacuar, amenazan y disparan a quienes intentan marcharse, ocupan edificios residenciales y violan el derecho internacional humanitario.
Compartimos las preocupaciones por la crisis humanitaria en varias regiones de Ucrania, expresó Nebenzia antes de precisar que 200 mil personas se encuentran evacuadas en Rusia, de ellos 58 mil niños, y cuentan con nueve mil centros para continuar recibiendo a la población civil.
Por otro lado, el representante ruso expuso que delegaciones de otros países ante la ONU enfrentan presión y chantaje económico, para no respaldar el proyecto de resolución que Moscú presentará mañana, aunque desistió de someterlo a votación.
Antes de la intervención de Nebenzia, la mayoría de los embajadores que intervinieron acusaron al ejército ruso de atacar deliberadamente objetivos civiles.
Rusia lanzó el pasado 24 de febrero lo que el presidente Vladimir Putin calificó de operación militar especial en la región autónoma ucraniana de Donbass, después de que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaron ayuda para repeler la agresión de fuerzas nacionalistas.
Putin señala que el fin de esa operación militar solo es posible si Kiev cesa las hostilidades y cumple exigencias de Moscú.