Busca "brindar estabilidad" a Ecuador tras las protestas
Lasso anuncia congelación de precios de combustibles
Desde la Conaie criticaron que el mandatario proclamara un tope a estos incrementos cuando, en realidad, subió el costo de los combustibles
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció este viernes la suspensión del incremento mensual en el precio de los combustibles en el país suramericano, en medio de recientes movilizaciones del principal movimiento indígena del país suramericano.
"A partir de ahora, se establece el precio de la gasolina extra en 2,55 dólares el galón, y de igual manera, el precio del diésel para el transporte público, comunitario, escolar, de turismo, de carga pesada, mixto y para el público en general se establece en 1,90 dólares", anunció Lasso desde la ciudad de Guayaquil, en la provincia de Guayas.
El mandatario dijo que su Gobierno tomó estas medidas con el objetivo de "brindar estabilidad a los bolsillos de los ecuatorianos". "Los hemos escuchado a ustedes para generar acuerdos que nos lleven a un entorno estable", expresó Lasso.
De esta manera, el Gobierno ecuatoriano anunció un tope al aumento que se venía dando en el precio de la gasolina, que desde la publicación del Decreto Ejecutivo 1054, estaba determinado por las condiciones del mercado.
No obstante, desde la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) criticaron que el mandatario realizara un incremento de 21 centavos por galón en el caso del diésel y de cinco centavos respecto al costo de la gasolina.
"El gobierno anuncia un congelamiento con un nuevo incremento que golpea la economía popular. Se analizan acciones unitarias", expresó el consejo de la Conaie en su cuenta de Twitter.
El pasado lunes 18 de octubre, la Conaie respaldó al sector agropecuario en su demanda al Gobierno de Lasso para exigir el congelamiento del precio de los combustibles y el respeto "al precio oficial de sus productos".
En detalle, la Confederación Indígena expresó que se veía obligada también a salir a las calles porque eran los sectores "más empobrecidos" del campo y de la ciudad quienes cargaban con el peso de la crisis económica en el país.
Es en este contexto que Lasso instó a los gobernadores e intendentes a cumplir, sin excepciones, con los precios oficiales del arroz, la leche, las frutas, y todos los productos de la canasta básica.