Lucha contra la pandemia
Brasil recibe nuevo lote de dosis Pfizer/BioNtech
Pfizer envió a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria una solicitud para ampliar el rango de edad de indicación de su antígeno



Brasil recibió ayer 2,4 millones de dosis de la vacuna antiCovid-19 desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la empresa de biotecnología alemana BioNtech.
Tal envío emergió del acuerdo firmado en marzo entre el Ministerio de Salud y la compañía norteamericana para la adquisición y entrega de 100 millones de porciones de antídotos.
Sumados a los lotes anteriores, se habrían entregado hasta ahora más de 5,8 millones de porciones y, de acuerdo con Pfizer, las inmunizantes que se envían al gigante suramericano proceden de su planta en Kalamazoo (Estados Unidos).
Un lote de sus vacunas, con 936 mil dosis, aterrizó en el aeropuerto de Viracopos, en Sao Paulo. Se espera que el fabricante entregue 12 millones de fármacos antiCovid-19 a Brasil en junio, escribió la cartera de Sanidad en la red social Twitter.
A lo largo de 2021, se suministrarán un total de 200 millones de dosis de vacunas a este país, se dijo.
Pfizer envió a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria una solicitud para ampliar el rango de edad de indicación de su antígeno.
El laboratorio pretende incluir a los adolescentes de 12 años o más en el prospecto del inmunizante registrado. Actualmente, la vacuna, bautizada ComiRNAty, está autorizada para personas de 16 años o más.
Su logística de distribución, organizada por el ministerio, tiene en cuenta las bajas temperaturas de refrigeración de las dosis.
La semana pasada, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria autorizó el almacenamiento durante un máximo de 31 días en un refrigerador común.
Anteriormente, podía permanecer en estas condiciones durante, como máximo, cinco jornadas, y a temperaturas a menos 70 grados centígrados.
Hasta el momento los dos antídotos que se aplican en Brasil son los elaborados por la Universidad de Oxford en asociación con la empresa anglo sueca AstraZeneca, y CoronaVac, de la biofarmacéutica Sinovac.
Ambos tienen autorización de uso de emergencia y no registro definitivo, y se producen también en territorio nacional gracias a acuerdos de transferencia de tecnología entre los fabricantes y las instituciones brasileñas (Fiocruz y Butantan).