Las tropas de Myanmar retoman la ciudad Mindat

Miles de residentes de una ciudad montañosa en el noroeste de Myanmar se escondían en selvas, aldeas y valles el lunes después de huir de un asalto de las tropas estatales, dijeron testigos, mientras el ejército avanzaba hacia la ciudad después de días luchando contra las milicias locales.

Mindat, a unos 100 km (60 millas) de la frontera india en el estado de Chin, ha sido testigo de algunos de los combates más intensos desde el golpe de estado del 1 de febrero que ha llevado al surgimiento de ejércitos locales desiguales que están sofocando el intento de la junta de consolidar el poder.

La ley marcial fue declarada en Mindat el jueves antes de que el ejército lanzara su asalto, utilizando artillería y helicópteros contra una Fuerza de Defensa de Chinland recién formada, una milicia armada principalmente con rifles de caza, que dijo que se había retirado para evitar que los civiles quedaran atrapados en el fuego cruzado.

Varios residentes contactados por Reuters dijeron que escaseaban los alimentos y se estimaba que entre 5.000 y 8.000 personas habían huido de la ciudad, con carreteras bloqueadas y la presencia de tropas en las calles impidiendo su regreso.

"Casi todo el mundo se fue de la ciudad", dijo una luchadora voluntaria que dijo que estaba en una jungla. "La mayoría de ellos están escondidos".

Un representante del grupo administrativo de la población local de Mindat dijo que estaba entre unas 200 personas, entre ellas mujeres y niños, que habían caminado por caminos rocosos y colinas cargando mantas, arroz y ollas para cocinar.

Dijo que el grupo fue atacado con armas pesadas cuando las tropas vieron humo de sus fuegos para cocinar.

"Tenemos que movernos de un lugar a otro. No podemos asentarnos en un lugar en la jungla", dijo a Reuters por teléfono.

"Algunos hombres fueron arrestados cuando iban a la ciudad para traernos más comida. No podemos llegar a la ciudad actualmente. Vamos a morir de hambre en unos días".

Las Fuerzas de Defensa de Chinland en un comunicado el lunes dijeron que habían matado a cinco soldados del gobierno en Hakha, otra ciudad en el estado de Chin.

El fondo de las Naciones Unidas para la infancia, UNICEF, instó en un tuit a las fuerzas de seguridad a garantizar la seguridad de los niños en Mindat, el último llamado internacional a la moderación después de que grupos de derechos humanos, Estados Unidos y Gran Bretaña condenaron el uso de armas de guerra contra civiles.

Frentes múltiples

Los países de Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá anunciaron el lunes más sanciones contra empresas e individuos vinculados a la junta. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, instó a más países a seguir su ejemplo.

Myanmar ha estado sumida en el caos desde el golpe, con el ejército luchando contra la resistencia armada y pacífica en múltiples frentes, lo que se suma a las preocupaciones sobre el colapso económico y una crisis humanitaria por viejos conflictos que reavivan en las regiones fronterizas.

Los combatientes en el estado de Chin dicen que son parte de las Fuerzas de Defensa del Pueblo del gobierno en la sombra, que ha pedido ayuda a la comunidad internacional.

En un esfuerzo por coordinar las fuerzas anti-junta, el gobierno en la sombra emitió el lunes una lista de instrucciones para todos los ejércitos civiles, que dijo que deben operar bajo su mando y control.

Los grupos de ayuda en contacto directo con los residentes de Mindat hicieron llamadas urgentes en las redes sociales el lunes para pedir donaciones o alimentos, ropa y medicamentos.

Salai, de 24 años, que ha estado organizando una respuesta de emergencia, dijo que había hablado con personas escondidas en un valle y en tierras de cultivo que habían huido del avance de los soldados.

"Saquearon la propiedad de la gente. Quemaron las casas de la gente. Es realmente perturbador", dijo Salai.