Sólo en las protestas del domingo, los militares detuvieron a 85 manifestantes
ONU denuncia 18 muertes en protestas en Birmania
Birmania es escenario de una oleada de manifestaciones desde el golpe de Estado militar del 1 de febrero que derrocó al gobierno civil dirigido por Aung San Suu Kyi
La Oficina de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció que al menos 18 manifestantes murieron y 30 resultaron heridos en Birmania por la represión de las fuerzas de seguridad en las multitudinarias protestas contra el golpe militar del pasado 1 de febrero. Se trata del día más sangriento desde que comenzaron las manifestaciones.
La entidad, que citó a fuentes "fidedignas”, criticó la reacción de la junta militar ante las expresiones de repudio al golpe. "En varios lugares en todo el país, fuerzas policiales y militares se han enfrentado a manifestaciones pacíficas utilizando la fuerza letal y no letal que, según información fidedigna recibida por la Oficina, dejó al menos 18 muertos", denunció Bachelet en un comunicado.
El reporte de la entidad añade que "al parecer, las muertes se debieron al fuego real disparado contra la multitud en Rangún, Dawei, Mandalay, Myeik, Bago y Pokokku. Parece ser que también se lanzó gas lacrimógeno en varios lugares, así como granadas aturdidoras". La Oficina condenó la violencia y llamó a los militares a "cesar de inmediato el uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos".
Médicos y periodistas detenidos
En Mandalay, la segunda ciudad más poblada de Birmania y donde los militares afrontan una gran oposición, uno de los manifestantes murió al recibir un disparo efectuado por los uniformados, declaró a la agencia española EFE un testigo que ayudó a recuperar el cadáver, mientras el portal Myanmar Now informó de 6 heridos de bala.
La prensa también reportó ataques, como el canal de televisión Democratic Voice of Burma, que informó de la muerte de un joven herido por los soldados, mientras que el diario Mizzima notificó de al menos cuatro heridos por disparos contra una casa. En Dawei, en el sur del país, la Policía disparó varias rondas de munición real contra los manifestantes y la prensa local informó de tres fallecidos y una decena de heridas.
La Oficina de la alta comisionada también denunció la detención, solo el domingo, de al menos 85 médicos y estudiantes, además de 7 periodistas que se encontraban cubriendo las protestas.