Asamblea General de la ONU
Irán: EEUU no puede imponer negociaciones ni guerras
Rohaní afirma que su pueblo continuará "controlando su destino" y no renunciará a su libertad nacional frente a la injerencia extranjera



El presidente iraní, Hasán Rohaní, ha ofrecido su discurso este martes ante la Asamblea General de la ONU. Al igual que con los demás líderes, su alocución fue grabada de antemano, debido a la pandemia de coronavirus.
Coronavirus
En el inicio de su intervención, Rohaní destaca como el coronavirus ha logrado "sacudir la gobernanza" y la "gestión de los retos globales" hasta tal punto que la asamblea de la ONU ha tenido que reunirse en formato virtual.
"El covid-19 se ha convertido en el mal común de la humanidad", que es "claramente superior a nuestro conocimiento", subraya el líder, asegurando que esta enfermedad es una "plaga universal que ha superado las fronteras del poder y la riqueza que habíamos inventado".
Sobre la necesidad de sanear los problemas globales a través del trabajo conjunto, el presidente asegura que Irán se ha visto dificultado para cooperar y realizar alianzas debido a que está haciendo frente a las "sanciones más duras que se le hayan impuesto en su historia". Con estas palabras, se refiere a los intentos de EE.UU. por restablecer las sanciones de la ONU, acción que Rohaní señala, "representa una grave y evidente violación de la carta de las Naciones Unidas".
El líder iraní resaltó la negativa estadounidense a "reconocer el resultado de 13 años de conversaciones multilaterales" y su actuar al "violar descaradamente" una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y "castigar" a quienes la respetan. En este contexto, desacredita que Washington esté deseoso de querer negociar un gran pacto: "EE.UU. no puede imponer negociaciones ni guerras".
Reiterando la necesidad de su país de mantener una "libertad política", Rohaní afirma que su pueblo continuará "controlando su destino" y no renunciará a su libertad nacional frente a la injerencia extranjera. Asimismo, deja de manifiesto que Irán no se convertirá en "moneda de cambio" en las próximas elecciones presidenciales estadounidenses ni en sus políticas internas. "El Gobierno estadounidense que salga de las próximas elecciones no tendrá más opción que reconocer la resiliencia de la nación iraní", concluyó.