Cierran los bancos argentinos previo a los comicios
En una jornada de gran volatilidad cambiaria, los mercados financieros pusieron ayer más presión en Argentina, con un dólar que escaló hasta registrar un nuevo récord, hundiendo otra vez la moneda nacional. Mientras en los bancos muchas personas salieron a buscar sus ahorros por la...



En una jornada de gran volatilidad cambiaria, los mercados financieros pusieron ayer más presión en Argentina, con un dólar que escaló hasta registrar un nuevo récord, hundiendo otra vez la moneda nacional.
Mientras en los bancos muchas personas salieron a buscar sus ahorros por la incertidumbre previa a las elecciones, en la última ronda cambiaria de esta semana, el dólar superó los 65,50 pesos en varios bancos y agencias en tanto el llamado dólar blue, que se vende de forma informal, escaló hasta los 81 pesos.
La palabra más temible para los argentinos por estos meses, que con cada brinco del billete estadounidense ven hundir su salario y también se refleja inmediatamente su impacto en los productos, vuelve a ocupar tendencia en las redes sociales. ‘Dólar’, se repite una y otra vez en twitter.
Para el diario Página 12, lo sucedido este viernes se refleja por el desarme de plazos fijos y el pase a esa divisa de último momento de los ahorristas por temor a lo que pueda pasar el día después de las elecciones explican la fuerte demanda.
El fantasma del corralito, cuando en 2001 el Gobierno de Fernando de la Rúa dispuso la restricción de la libre disposición de dinero en efectivo de las cuentas de ahorros, vuelve para muchos por estos días, con una economía cada vez más en crisis.
Y es que un día después de las elecciones primarias de agosto, el dólar trepó de manera estrepitosa y marcó un récord en pocas horas al pasar de 45 a 60 pesos, devaluando en casi el 25 por ciento al peso argentino.
Por otro lado, el diario Ámbito Financiero precisó que la bolsa porteña se disparó más de 5,5 por ciento en momentos de una elevada presión alcista sobre el tipo de cambio.
Elecciones en paz
A 24 horas de iniciar la votación, el ministro argentino del Interior, Rogelio Frigerio, aseguró que esperan unas elecciones generales en paz y con transparencia.
En rueda de prensa el titular afirmó que el escrutinio provisorio será más ágil que en las primarias de agosto pasado y una vez cierren las urnas a las 18:00, hora local, comenzará el proceso para tener listos los primeros cómputos sobre las 21:00, a los que se podrá acceder desde la página https://resultados2019.gob.ar.
Asimismo precisó que cerca de 34 millones de personas están habilitadas para estas elecciones presidenciales, en las cuales habrán 14 mil 500 escuelas y 100 mil 185 urnas disponibles en toda la nación.
Por otro lado, más de 60 mil personas trabajarán en la logística, 15 mil efectivos de seguridad controlarán que todo se desarrolle normalmente y en esta ocasión se suman los votantes argentinos residentes en el exterior, algunos con la posibilidad de votar por primera vez por correo.
Aclaró que el escrutinio provisorio no tiene valor legal, solo informativo, que en esta ocasión será más rápido el conteo pues de la cantidad de escuelas habilitadas, 11 mil 41 trasmitirán los telegramas directamente sin necesidad de trasladarlos físicamente a un centro de correo.
‘Serán la elecciones con mayor control de los fiscales de partidos políticos que tuvimos en Argentina’, sostuvo el ministro argentino.
Mientras en los bancos muchas personas salieron a buscar sus ahorros por la incertidumbre previa a las elecciones, en la última ronda cambiaria de esta semana, el dólar superó los 65,50 pesos en varios bancos y agencias en tanto el llamado dólar blue, que se vende de forma informal, escaló hasta los 81 pesos.
La palabra más temible para los argentinos por estos meses, que con cada brinco del billete estadounidense ven hundir su salario y también se refleja inmediatamente su impacto en los productos, vuelve a ocupar tendencia en las redes sociales. ‘Dólar’, se repite una y otra vez en twitter.
Para el diario Página 12, lo sucedido este viernes se refleja por el desarme de plazos fijos y el pase a esa divisa de último momento de los ahorristas por temor a lo que pueda pasar el día después de las elecciones explican la fuerte demanda.
El fantasma del corralito, cuando en 2001 el Gobierno de Fernando de la Rúa dispuso la restricción de la libre disposición de dinero en efectivo de las cuentas de ahorros, vuelve para muchos por estos días, con una economía cada vez más en crisis.
Y es que un día después de las elecciones primarias de agosto, el dólar trepó de manera estrepitosa y marcó un récord en pocas horas al pasar de 45 a 60 pesos, devaluando en casi el 25 por ciento al peso argentino.
Por otro lado, el diario Ámbito Financiero precisó que la bolsa porteña se disparó más de 5,5 por ciento en momentos de una elevada presión alcista sobre el tipo de cambio.
Elecciones en paz
A 24 horas de iniciar la votación, el ministro argentino del Interior, Rogelio Frigerio, aseguró que esperan unas elecciones generales en paz y con transparencia.
En rueda de prensa el titular afirmó que el escrutinio provisorio será más ágil que en las primarias de agosto pasado y una vez cierren las urnas a las 18:00, hora local, comenzará el proceso para tener listos los primeros cómputos sobre las 21:00, a los que se podrá acceder desde la página https://resultados2019.gob.ar.
Asimismo precisó que cerca de 34 millones de personas están habilitadas para estas elecciones presidenciales, en las cuales habrán 14 mil 500 escuelas y 100 mil 185 urnas disponibles en toda la nación.
Por otro lado, más de 60 mil personas trabajarán en la logística, 15 mil efectivos de seguridad controlarán que todo se desarrolle normalmente y en esta ocasión se suman los votantes argentinos residentes en el exterior, algunos con la posibilidad de votar por primera vez por correo.
Aclaró que el escrutinio provisorio no tiene valor legal, solo informativo, que en esta ocasión será más rápido el conteo pues de la cantidad de escuelas habilitadas, 11 mil 41 trasmitirán los telegramas directamente sin necesidad de trasladarlos físicamente a un centro de correo.
‘Serán la elecciones con mayor control de los fiscales de partidos políticos que tuvimos en Argentina’, sostuvo el ministro argentino.