Marcha en Cataluña a favor de la secesión de España
Cientos de miles de personas marcharon ayer en Barcelona, capital de Cataluña, para reclamar la ruptura con España, con motivo de la celebración de la Diada o fiesta oficial de esa comunidad autónoma. Convocados por las entidades soberanistas Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Ómnium...



Cientos de miles de personas marcharon ayer en Barcelona, capital de Cataluña, para reclamar la ruptura con España, con motivo de la celebración de la Diada o fiesta oficial de esa comunidad autónoma.
Convocados por las entidades soberanistas Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Ómnium Cultural bajo el lema Objetivo independencia, los manifestantes llenaron las calles del centro de la llamada ciudad condal en todo su recorrido.
La Guardia Urbana -policía municipal barcelonesa- cifró en 600 mil los asistentes a la multitudinaria movilización, en la que los partidarios de la secesión portaron banderas, carteles y camisetas reivindicativas.
Sin embargo, la participación de este miércoles es la más baja desde que la Diada tomó un cariz separatista hace siete años.
Tanto en 2017 como el año pasado, la asistencia rebasó el millón de personas, según fuentes policiales.
Desde 2012, el 11 de septiembre, que recuerda la derrota de Barcelona ante las tropas borbónicas en 1714 y la consecuente pérdida del autogobierno, es motivo de masivas protestas a favor del derecho a decidir de los catalanes.
Partidos y asociaciones soberanistas llamaron a la movilización en una Diada que debe suponer el pistoletazo de salida a la respuesta del movimiento independentista al fallo del Tribunal Supremo (TS) contra los impulsores de la ruptura con este país.
Está previsto que el venidero mes se notifique la sentencia contra los líderes secesionistas, entre ellos el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras, que organizaron el referendo de autodeterminación del 1 de octubre de 2017 y días después proclamaron una efímera república.
La Fiscalía pide entre siete y 25 años de prisión por los delitos de rebelión, sedición y malversación contra nueve de los 12 procesados por esos sucesos, considerados la mayor crisis política de esta nación europea en décadas.
A raíz de esos acontecimientos, el expresidente de Cataluña Carles Puigdemont, autoexiliado en Bélgica, y otros seis dirigentes separatistas huyeron de España para no ser procesados.
Junqueras declaró que no se arrepiente y que cumplió un 'mandato democrático', cuando hace dos años los líderes catalanes desafiaron una prohibición judicial al llevar a cabo una consulta secesionista y la ulterior declaración unilateral de independencia, el 27 de octubre.
El referendo estuvo marcado por las imágenes de la policía española utilizando porras contra la multitud que acudió a votar, y el mismo día de la proclamación de independencia el entonces gobierno conservador de Mariano Rajoy retiró temporalmente el autogobierno a la región.
'Volvemos a ser centenares de miles de personas que llenan las calles de Barcelona', celebró ayer Elisenda Paluzie, presidenta de la ANC.
'Esta es la Diada más difícil de todas las organizadas porque después de haber realizado el referendo, de demostrar que puede haber presos políticos, dos años más tarde, no solo no hemos avanzado, sino que damos pasos atrás', reconoció Paluzie.
De igual manera, agradeció a quienes se hicieron presentes en la multitudinaria marcha para hacer escuchar su voz.
Convocados por las entidades soberanistas Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Ómnium Cultural bajo el lema Objetivo independencia, los manifestantes llenaron las calles del centro de la llamada ciudad condal en todo su recorrido.
La Guardia Urbana -policía municipal barcelonesa- cifró en 600 mil los asistentes a la multitudinaria movilización, en la que los partidarios de la secesión portaron banderas, carteles y camisetas reivindicativas.
Sin embargo, la participación de este miércoles es la más baja desde que la Diada tomó un cariz separatista hace siete años.
Tanto en 2017 como el año pasado, la asistencia rebasó el millón de personas, según fuentes policiales.
Desde 2012, el 11 de septiembre, que recuerda la derrota de Barcelona ante las tropas borbónicas en 1714 y la consecuente pérdida del autogobierno, es motivo de masivas protestas a favor del derecho a decidir de los catalanes.
Partidos y asociaciones soberanistas llamaron a la movilización en una Diada que debe suponer el pistoletazo de salida a la respuesta del movimiento independentista al fallo del Tribunal Supremo (TS) contra los impulsores de la ruptura con este país.
Está previsto que el venidero mes se notifique la sentencia contra los líderes secesionistas, entre ellos el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras, que organizaron el referendo de autodeterminación del 1 de octubre de 2017 y días después proclamaron una efímera república.
La Fiscalía pide entre siete y 25 años de prisión por los delitos de rebelión, sedición y malversación contra nueve de los 12 procesados por esos sucesos, considerados la mayor crisis política de esta nación europea en décadas.
A raíz de esos acontecimientos, el expresidente de Cataluña Carles Puigdemont, autoexiliado en Bélgica, y otros seis dirigentes separatistas huyeron de España para no ser procesados.
Junqueras declaró que no se arrepiente y que cumplió un 'mandato democrático', cuando hace dos años los líderes catalanes desafiaron una prohibición judicial al llevar a cabo una consulta secesionista y la ulterior declaración unilateral de independencia, el 27 de octubre.
El referendo estuvo marcado por las imágenes de la policía española utilizando porras contra la multitud que acudió a votar, y el mismo día de la proclamación de independencia el entonces gobierno conservador de Mariano Rajoy retiró temporalmente el autogobierno a la región.
'Volvemos a ser centenares de miles de personas que llenan las calles de Barcelona', celebró ayer Elisenda Paluzie, presidenta de la ANC.
'Esta es la Diada más difícil de todas las organizadas porque después de haber realizado el referendo, de demostrar que puede haber presos políticos, dos años más tarde, no solo no hemos avanzado, sino que damos pasos atrás', reconoció Paluzie.
De igual manera, agradeció a quienes se hicieron presentes en la multitudinaria marcha para hacer escuchar su voz.