Unos 10 mil efectivos vigilarán cumbre del G-7
Alrededor de 10 mil efectivos tendrán a su cargo la seguridad de la cumbre del G-7 de Biarritz, Francia, que se celebrará del 24 al 26 de agosto, adelantaron ayer fuentes oficiales. Las cifras definitivas de policías y militares movilizados se conocieron la tarde de ayer, cuando el ministro...



Alrededor de 10 mil efectivos tendrán a su cargo la seguridad de la cumbre del G-7 de Biarritz, Francia, que se celebrará del 24 al 26 de agosto, adelantaron ayer fuentes oficiales.
Las cifras definitivas de policías y militares movilizados se conocieron la tarde de ayer, cuando el ministro del Interior, Christophe Castaner, ofreció una rueda de prensa en la suroccidental ciudad sede de la reunión del grupo integrado por Alemania, Francia, Canadá, Estados Unidos, Italia, Japón y Reino Unido.
En los últimos días ha funcionado un estricto control fronterizo a ambos lados del cruce entre Francia y España, que incluye la identificación de personas registradas en una lista de potenciales 'creadores de problemas'.
Un alemán nombrado Luke S se convirtió el 9 de agosto en Dijon en el primer caso público de prohibición de entrada a este país, al encontrarse clasificado de 'peligroso activista de ultraizquierda', tras su alegada participación violenta durante la cumbre del G-20 de Hamburgo en 2017 y en una protesta contra el entierro de desechos radioactivos en Mandres-en-Barrois.
La presencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Biarritz genera mayores preocupaciones de seguridad, y existen reportes de movilización en la zona de soldados norteamericanos.
Según las autoridades francesas, las movilizaciones convocadas para la anti-cumbre representan particular inquietud, ya que prevén la participación en las manifestaciones, sobre todo la del sábado 24, de chalecos amarillos, nacionalistas vascos y catalanes, así como del 'Bloque Negro', asociado a tendencias anarquistas, autonomistas y antiglobalización, razón por la cual desde ya vienen realizando trabajos de seguridad.
Las cifras definitivas de policías y militares movilizados se conocieron la tarde de ayer, cuando el ministro del Interior, Christophe Castaner, ofreció una rueda de prensa en la suroccidental ciudad sede de la reunión del grupo integrado por Alemania, Francia, Canadá, Estados Unidos, Italia, Japón y Reino Unido.
En los últimos días ha funcionado un estricto control fronterizo a ambos lados del cruce entre Francia y España, que incluye la identificación de personas registradas en una lista de potenciales 'creadores de problemas'.
Un alemán nombrado Luke S se convirtió el 9 de agosto en Dijon en el primer caso público de prohibición de entrada a este país, al encontrarse clasificado de 'peligroso activista de ultraizquierda', tras su alegada participación violenta durante la cumbre del G-20 de Hamburgo en 2017 y en una protesta contra el entierro de desechos radioactivos en Mandres-en-Barrois.
La presencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Biarritz genera mayores preocupaciones de seguridad, y existen reportes de movilización en la zona de soldados norteamericanos.
Según las autoridades francesas, las movilizaciones convocadas para la anti-cumbre representan particular inquietud, ya que prevén la participación en las manifestaciones, sobre todo la del sábado 24, de chalecos amarillos, nacionalistas vascos y catalanes, así como del 'Bloque Negro', asociado a tendencias anarquistas, autonomistas y antiglobalización, razón por la cual desde ya vienen realizando trabajos de seguridad.