Aumenta la inseguridad al oeste de Afganistán
La inseguridad y los conflictos aumentaron en el oeste de Afganistán como resultado de ataques del movimiento talibán pese a los esfuerzos para lograr un acuerdo de paz. En las provincias de Herat, Badghis, Ghor y en las afueras de la ciudad de Farah, todas en el occidente del país, la cadena...
La inseguridad y los conflictos aumentaron en el oeste de Afganistán como resultado de ataques del movimiento talibán pese a los esfuerzos para lograr un acuerdo de paz.
En las provincias de Herat, Badghis, Ghor y en las afueras de la ciudad de Farah, todas en el occidente del país, la cadena Tolo News reporta enfrentamientos casi a diario.
El jefe de la policía de Herat, general Aminullah Amarkhail, declaró que las fuerzas de seguridad han podido reducir las amenazas, aunque persisten los incidentes violentos. Por su parte, Abdul Hamid Natiqi, miembro del Consejo Provincial de Ghor, declaró que seis distritos de su territorio se han visto afectados por la inseguridad en los últimos diez días.
La situación se repite en otras localidades de la región afgana mientras diplomáticos norteamericanos y líderes rebeldes realizan en la capital qatarí la séptima ronda de negociaciones que intenta lograr un consenso, entre otros aspectos, sobre un calendario de salida de las fuerzas militares foráneas.
Entre el 80 y 90 por ciento del trabajo en el acuerdo de paz para Afganistán está terminado, afirmó el pasado miércoles el portavoz político de los talibanes en el diálogo con Estados Unidos con sede en Doha.
Sin embargo, los insurgentes se rehúsan a sostener conversaciones oficiales con el gobierno liderado por Ashraf Ghani, al que consideran ‘títere de Washington’, pero Kabul señala que para lograr un acuerdo de paz es imprescindible contar con el actual ejecutivo.
No obstante, los próximos 7 y 8 de julio unos 60 funcionarios y políticos afganos asistirán a título personal a una reunión los talibanes sin representar al gobierno o a otro movimiento político.
Mientras tanto, Afganistán continúa viviendo una inestabilidad política.
En las provincias de Herat, Badghis, Ghor y en las afueras de la ciudad de Farah, todas en el occidente del país, la cadena Tolo News reporta enfrentamientos casi a diario.
El jefe de la policía de Herat, general Aminullah Amarkhail, declaró que las fuerzas de seguridad han podido reducir las amenazas, aunque persisten los incidentes violentos. Por su parte, Abdul Hamid Natiqi, miembro del Consejo Provincial de Ghor, declaró que seis distritos de su territorio se han visto afectados por la inseguridad en los últimos diez días.
La situación se repite en otras localidades de la región afgana mientras diplomáticos norteamericanos y líderes rebeldes realizan en la capital qatarí la séptima ronda de negociaciones que intenta lograr un consenso, entre otros aspectos, sobre un calendario de salida de las fuerzas militares foráneas.
Entre el 80 y 90 por ciento del trabajo en el acuerdo de paz para Afganistán está terminado, afirmó el pasado miércoles el portavoz político de los talibanes en el diálogo con Estados Unidos con sede en Doha.
Sin embargo, los insurgentes se rehúsan a sostener conversaciones oficiales con el gobierno liderado por Ashraf Ghani, al que consideran ‘títere de Washington’, pero Kabul señala que para lograr un acuerdo de paz es imprescindible contar con el actual ejecutivo.
No obstante, los próximos 7 y 8 de julio unos 60 funcionarios y políticos afganos asistirán a título personal a una reunión los talibanes sin representar al gobierno o a otro movimiento político.
Mientras tanto, Afganistán continúa viviendo una inestabilidad política.