Sánchez acepta el encargo del rey para formar un Gobierno
El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, anunció que se presentará a una sesión de investidura para intentar formar un nuevo Gobierno, tras su victoria en las elecciones generales del 28 de abril. En una rueda de prensa en el gubernamental Palacio de la...



El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, anunció que se presentará a una sesión de investidura para intentar formar un nuevo Gobierno, tras su victoria en las elecciones generales del 28 de abril.
En una rueda de prensa en el gubernamental Palacio de la Moncloa, Sánchez afirmó que aceptó este jueves el encargo del rey Felipe VI, pese a no contar en estos momentos con los apoyos suficientes para someterse a una moción de confianza en el Parlamento.
Minutos antes, la presidenta del Congreso de los Diputados, la también socialista Meritxell Batet, confirmó ante periodistas que Felipe VI propuso al secretario general del PSOE como candidato a la jefatura del Ejecutivo.
La declaración de Batet tuvo lugar luego de una reunión entre Sánchez y el monarca, quien durante dos días recibió en el Palacio de la Zarzuela a los dirigentes de las fuerzas políticas con representación en la Cámara Baja para sondear su posición de cara a la investidura.
Asumo con honor y responsabilidad este encargo, subrayó el actual presidente del Gobierno en funciones, quien confesó sentir una enorme gratitud hacia el pueblo español por la confianza expresada en las urnas hacia la centenaria agrupación socialdemócrata.
'Quiero gobernar desde los valores progresistas que representa el PSOE, hablando con todas las fuerzas dentro de la Constitución', señaló el secretario general de los socialistas, quien adelantó que la próxima semana iniciará las negociaciones.
Precisó que abrirá una ronda de contactos formales con los líderes de Unidas Podemos (UP, izquierda), del Partido Popular (PP, conservadores) y de Ciudadanos (Cs, liberales), por ser las tres formaciones que obtuvieron, tras el PSOE, más respaldo en las urnas.
En su opinión, UP, PP y Cs son los partidos que tienen una mayor responsabilidad a la hora de 'facilitar o bloquear la investidura'.
'Todos debemos actuar con altura de miras, con enorme dosis de responsabilidad. Yo el primero y les digo que lo haré', enfatizó Sánchez, quien reclamó a esos tres partidos 'encontrar ese punto de equilibrio' a partir de las posiciones de cada uno.
Explicó que los cuatro ejes de su programa de gobierno son la transición ecológica y la adaptación al cambio climático, el impulso a la digitalización de la economía, la lucha contra la desigualdad y el fortalecimiento del proyecto europeo.
Vencedor de las legislativas del 28 de abril con 123 diputados, el Partido Socialista tendrá que negociar con otras fuerzas políticas en un contexto muy fraccionado, con 17 agrupaciones representadas en la Cámara Baja.
La izquierdista Unidas Podemos, con 42 escaños en el Congreso, está dispuesta a darle sus votos, pero a cambio de entrar en un futuro gabinete.
'Sería lo más sensato que en España hubiera un Gobierno de coalición progresista, que garantice la estabilidad política en los próximos cuatro años', subrayó el máximo dirigente de UP, Pablo Iglesias.
Según Iglesias, un ejecutivo en solitario de Sánchez sería perjudicial para España, porque buscaría el apoyo de la derecha a lo largo de la legislatura, e incluso para la Unión Europea.
En una rueda de prensa en el gubernamental Palacio de la Moncloa, Sánchez afirmó que aceptó este jueves el encargo del rey Felipe VI, pese a no contar en estos momentos con los apoyos suficientes para someterse a una moción de confianza en el Parlamento.
Minutos antes, la presidenta del Congreso de los Diputados, la también socialista Meritxell Batet, confirmó ante periodistas que Felipe VI propuso al secretario general del PSOE como candidato a la jefatura del Ejecutivo.
La declaración de Batet tuvo lugar luego de una reunión entre Sánchez y el monarca, quien durante dos días recibió en el Palacio de la Zarzuela a los dirigentes de las fuerzas políticas con representación en la Cámara Baja para sondear su posición de cara a la investidura.
Asumo con honor y responsabilidad este encargo, subrayó el actual presidente del Gobierno en funciones, quien confesó sentir una enorme gratitud hacia el pueblo español por la confianza expresada en las urnas hacia la centenaria agrupación socialdemócrata.
'Quiero gobernar desde los valores progresistas que representa el PSOE, hablando con todas las fuerzas dentro de la Constitución', señaló el secretario general de los socialistas, quien adelantó que la próxima semana iniciará las negociaciones.
Precisó que abrirá una ronda de contactos formales con los líderes de Unidas Podemos (UP, izquierda), del Partido Popular (PP, conservadores) y de Ciudadanos (Cs, liberales), por ser las tres formaciones que obtuvieron, tras el PSOE, más respaldo en las urnas.
En su opinión, UP, PP y Cs son los partidos que tienen una mayor responsabilidad a la hora de 'facilitar o bloquear la investidura'.
'Todos debemos actuar con altura de miras, con enorme dosis de responsabilidad. Yo el primero y les digo que lo haré', enfatizó Sánchez, quien reclamó a esos tres partidos 'encontrar ese punto de equilibrio' a partir de las posiciones de cada uno.
Explicó que los cuatro ejes de su programa de gobierno son la transición ecológica y la adaptación al cambio climático, el impulso a la digitalización de la economía, la lucha contra la desigualdad y el fortalecimiento del proyecto europeo.
Vencedor de las legislativas del 28 de abril con 123 diputados, el Partido Socialista tendrá que negociar con otras fuerzas políticas en un contexto muy fraccionado, con 17 agrupaciones representadas en la Cámara Baja.
La izquierdista Unidas Podemos, con 42 escaños en el Congreso, está dispuesta a darle sus votos, pero a cambio de entrar en un futuro gabinete.
'Sería lo más sensato que en España hubiera un Gobierno de coalición progresista, que garantice la estabilidad política en los próximos cuatro años', subrayó el máximo dirigente de UP, Pablo Iglesias.
Según Iglesias, un ejecutivo en solitario de Sánchez sería perjudicial para España, porque buscaría el apoyo de la derecha a lo largo de la legislatura, e incluso para la Unión Europea.