Peruanos piden agua potable en sus hogares
Miles de vecinos de los barrios pobres del norte de la capital peruana protagonizaron este viernes una nueva marcha en demanda de contar con servicio de agua potable, el que reclaman desde hace décadas, según sus dirigentes. Al mismo tiempo, las autoridades dialogan con pobladores de la...
Miles de vecinos de los barrios pobres del norte de la capital peruana protagonizaron este viernes una nueva marcha en demanda de contar con servicio de agua potable, el que reclaman desde hace décadas, según sus dirigentes.
Al mismo tiempo, las autoridades dialogan con pobladores de la localidad amazónica de Saramurillo sobre sus reclamos, que motivaron el bloqueo de una estación del oleoducto norperuano y sigue pendiente de negociaciones una protesta campesina contra la empresa minera MMG, suspendida en abril pasado.
Los vecinos de zonas humildes del municipio de Carabayllo ocuparon con su marcha la troncal avenida Túpac Amaru, que empalma con la carretera Panamericana, a 23 kilómetros del centro de la extensa ciudad.
La movilización fue contenida por la policía con gases lacrimógenos que causaron estragos en el área, por lo que fueron evacuados a un hospital varios ancianos y niños afectados.
El proyecto para atender la demanda de agua potable está aprobado, pero un litigio empresarial por la impugnación de la licitación de las obras mantiene paralizada la ejecución, lo que motivó la protesta.
Los afectados dieron un plazo de 15 días para la solución del problema y advirtieron que si esta no llega, volverán a protestar y con medidas más radicales.
Esta misma semana, miles de vecinos de barrios del este de la ciudad marcharon en protesta por la demora de las obras de agua potable y alcantarillado para esas zonas, y fueron igualmente reprimidos por la policía con gases lacrimógenos.
Entretanto, en Saramurillo, las autoridades gubernamentales y de la empresa estatal Petroperú mantienen un diálogo con líderes de indígenas amazónicos, sobre sus demandas de escuelas, centros de salud, carreteras y electricidad.
Al mismo tiempo, las autoridades dialogan con pobladores de la localidad amazónica de Saramurillo sobre sus reclamos, que motivaron el bloqueo de una estación del oleoducto norperuano y sigue pendiente de negociaciones una protesta campesina contra la empresa minera MMG, suspendida en abril pasado.
Los vecinos de zonas humildes del municipio de Carabayllo ocuparon con su marcha la troncal avenida Túpac Amaru, que empalma con la carretera Panamericana, a 23 kilómetros del centro de la extensa ciudad.
La movilización fue contenida por la policía con gases lacrimógenos que causaron estragos en el área, por lo que fueron evacuados a un hospital varios ancianos y niños afectados.
El proyecto para atender la demanda de agua potable está aprobado, pero un litigio empresarial por la impugnación de la licitación de las obras mantiene paralizada la ejecución, lo que motivó la protesta.
Los afectados dieron un plazo de 15 días para la solución del problema y advirtieron que si esta no llega, volverán a protestar y con medidas más radicales.
Esta misma semana, miles de vecinos de barrios del este de la ciudad marcharon en protesta por la demora de las obras de agua potable y alcantarillado para esas zonas, y fueron igualmente reprimidos por la policía con gases lacrimógenos.
Entretanto, en Saramurillo, las autoridades gubernamentales y de la empresa estatal Petroperú mantienen un diálogo con líderes de indígenas amazónicos, sobre sus demandas de escuelas, centros de salud, carreteras y electricidad.