May admite tiempos difíciles para su partido
La primera ministra británica, Theresa May, admitió ayer, a la luz de los resultados electorales del jueves en Inglaterra e Irlanda del Norte, que el gobernante Partido Conservador atraviesa un momento difícil. Estos son tiempos difíciles para nuestro partido, y los resultados son un...



La primera ministra británica, Theresa May, admitió ayer, a la luz de los resultados electorales del jueves en Inglaterra e Irlanda del Norte, que el gobernante Partido Conservador atraviesa un momento difícil.
Estos son tiempos difíciles para nuestro partido, y los resultados son un síntoma de ello, aseveró la gobernante en un discurso pronunciado este viernes en Gales, donde culpó a la crisis del Brexit del actual descontento dentro de las filas de la organización.
En el caso del territorio inglés, la contienda electoral de ayer estuvo centrada en ocho mil 400 puestos de concejales de 248 ayuntamientos ingleses, además de seis alcaldías, mientras que en la provincia norirlandesa se escogió a los 462 representantes de los 11 concejos existentes.
Según los primeros conteos, los conservadores perdieron ya más de 500 asientos y 20 ayuntamientos solamente en Inglaterra, pues los resultados de Irlanda del Norte se anunciarán mañana.
El opositor Partido Laborista tampoco salió muy bien parado en los comicios locales, y deberán desocupar al menos 80 concejalías.
El mensaje que podemos sacar de las elecciones de ayer es sencillo, tanto para nuestro partido como para los laboristas: Âípongámonos a trabajar y concretemos el Brexit!, apuntó May, cuyo acuerdo para sacar al Reino Unido de la Unión Europea fue rechazado tres veces por la Cámara de los Comunes.
La negativa del Parlamento británico a respaldar el tratado de retirada negociado por Londres obligó a Bruselas a posponer para el 31 de octubre próximo el divorcio inicialmente pactado para el 29 de marzo pasado.
La manzana de la discordia es una cláusula introducida por Bruselas para evitar una frontera dura entre ambas Irlandas, en virtud de la cual, la provincia británica de Irlanda del Norte seguiría bajo las reglas comerciales y aduaneras europeas, algo que muchos conservadores ven como una violación de la soberanía nacional.
De acuerdo con analistas, el descontento de los electores conservadores y laboristas por la forma en que se está manejando la crisis del Brexit fue capitalizado ayer por el Partido Liberal Democrático, el Verde y los candidatos independientes.
Los liberales-demócratas, por ejemplo, acumulan hasta el momento más de 300 asientos y ocho ayuntamientos, mientras que la organización ecologista celebra ya su mejor resultado de la historia.