Cubanos a las urnas por nueva Constitución
La cultura cívica de los cubanos y su compromiso con el progreso del país permiten vaticinar una asistencia masiva al referendo del próximo domingo sobre la nueva Constitución, señaló hoy la vocal de la Comisión Electoral Nacional, Cecilia Valdés. En entrevista con Prensa Latina, la...
La cultura cívica de los cubanos y su compromiso con el progreso del país permiten vaticinar una asistencia masiva al referendo del próximo domingo sobre la nueva Constitución, señaló hoy la vocal de la Comisión Electoral Nacional, Cecilia Valdés.
En entrevista con Prensa Latina, la funcionaria precisó que el pueblo de la isla acostumbra a ser protagonista de cada proceso electoral, y este tiene incentivos adicionales.
Recordemos que en Cuba el voto es voluntario, directo y secreto, por lo que cada vez que culmina una cita en las urnas, las millones de personas participantes lo hicieron por su civismo, subrayó cuando apenas faltan seis días para la votación a la que están convocados más de ocho millones de ciudadanos, en aras de pronunciarse acerca de la carta magna aprobada en diciembre por la Asamblea Nacional.
De acuerdo con Valdés, el ingrediente adicional es el hecho de que el referendo es sobre una nueva ley de leyes que refleja el presente y futuro del país al cual aspiran los habitantes de la mayor de las Antillas.
Estamos por tanto de cara a un momento de particular significación histórica y patriótica, en el que al ejercicio libre de un derecho constitucional como el voto se suma la posibilidad de ser parte de la toma de decisiones trascendentales.
En ese sentido, vale la pena destacar que los cubanos irán al referendo del 24 de febrero después de que dieran su aporte a la construcción de la nueva carta magna, dijo. Del 13 de agosto al 15 de noviembre del año pasado, casi nueve millones de personas participaron en más de 133 mil reuniones en barrios y centros de trabajo y estudio para opinar sobre un proyecto de Constitución.
En entrevista con Prensa Latina, la funcionaria precisó que el pueblo de la isla acostumbra a ser protagonista de cada proceso electoral, y este tiene incentivos adicionales.
Recordemos que en Cuba el voto es voluntario, directo y secreto, por lo que cada vez que culmina una cita en las urnas, las millones de personas participantes lo hicieron por su civismo, subrayó cuando apenas faltan seis días para la votación a la que están convocados más de ocho millones de ciudadanos, en aras de pronunciarse acerca de la carta magna aprobada en diciembre por la Asamblea Nacional.
De acuerdo con Valdés, el ingrediente adicional es el hecho de que el referendo es sobre una nueva ley de leyes que refleja el presente y futuro del país al cual aspiran los habitantes de la mayor de las Antillas.
Estamos por tanto de cara a un momento de particular significación histórica y patriótica, en el que al ejercicio libre de un derecho constitucional como el voto se suma la posibilidad de ser parte de la toma de decisiones trascendentales.
En ese sentido, vale la pena destacar que los cubanos irán al referendo del 24 de febrero después de que dieran su aporte a la construcción de la nueva carta magna, dijo. Del 13 de agosto al 15 de noviembre del año pasado, casi nueve millones de personas participaron en más de 133 mil reuniones en barrios y centros de trabajo y estudio para opinar sobre un proyecto de Constitución.