Cartel de Sinaloa sobornó a Peña Nieto y Calderón
La defensa de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán aseguró este 13 de noviembre del 2018 en el inicio del juicio contra el narco mexicano en Nueva York que el Cartel de Sinaloa sobornó a varios presidentes de México, entre ellos el actual, Enrique Peña Nieto y a su antecesor Felipe Calderón,...



La defensa de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán aseguró este 13 de noviembre del 2018 en el inicio del juicio contra el narco mexicano en Nueva York que el Cartel de Sinaloa sobornó a varios presidentes de México, entre ellos el actual, Enrique Peña Nieto y a su antecesor Felipe Calderón, acusaciones que negaron los aludidos.
Juicio
El juicio contra Guzmán arrancó el martes en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, en el barrio de Brooklyn, casi 22 meses después de que ‘El Chapo’ fuera extraditado desde México. Acusado de 11 cargos de narcotráfico, conspiración y lavado de dinero, Guzmán, de 61 años, puede ser condenado a cadena perpetua solo con ser declarado culpable en uno de ellos. Su destino está en manos de un jurado de 12 personas en el que hoy hubo que sustituir a dos de sus miembros, lo que hizo que el inicio en sí del proceso se retrasara.
Jeffrey Lichtman, uno de los dos abogados principales de Guzmán, fue quien soltó la bomba retórica en la corte durante los argumentos iniciales. Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del Cartel de Sinaloa en 1989, sobornó al actual presidente de México y también a mandatarios anteriores, aseguró el letrado.
La estrategia de la defensa de ‘El Chapo’ pasa por presentarlo como un mando medio del mayor cartel en la historia de México, según se desprende de las declaraciones que la defensa ha ido haciendo antes del arranque del juicio. Con eso aspira a desmontar el cargo principal, que es el de manejo de organización criminal, lo que podría abrir la puerta a un efecto dominó en el resto de los cargos.
El juicio contra Guzmán arrancó bajo fuertes medidas de seguridad tanto en el interior de la corte como en los alrededores. México extraditó a ‘El Chapo’ el 19 de enero de 2016, la noche previa a la toma de posesión del presidente Donald Trump, bajo la condición de que no pudiera ser condenado a muerte en el juicio por narcotráfico más importante en décadas en Estados Unidos. Se estima que durará entre tres y cuatro meses.
Desde su entrega, Guzmán ha estado en una cárcel de máxima seguridad de Manhattan en régimen de estricto aislamiento para evitar una fuga como las dos que protagonizó en México y para impedir que siguiera dirigiendo sus negocios tras las rejas.
Juicio
El juicio contra Guzmán arrancó el martes en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, en el barrio de Brooklyn, casi 22 meses después de que ‘El Chapo’ fuera extraditado desde México. Acusado de 11 cargos de narcotráfico, conspiración y lavado de dinero, Guzmán, de 61 años, puede ser condenado a cadena perpetua solo con ser declarado culpable en uno de ellos. Su destino está en manos de un jurado de 12 personas en el que hoy hubo que sustituir a dos de sus miembros, lo que hizo que el inicio en sí del proceso se retrasara.
Jeffrey Lichtman, uno de los dos abogados principales de Guzmán, fue quien soltó la bomba retórica en la corte durante los argumentos iniciales. Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del Cartel de Sinaloa en 1989, sobornó al actual presidente de México y también a mandatarios anteriores, aseguró el letrado.
La estrategia de la defensa de ‘El Chapo’ pasa por presentarlo como un mando medio del mayor cartel en la historia de México, según se desprende de las declaraciones que la defensa ha ido haciendo antes del arranque del juicio. Con eso aspira a desmontar el cargo principal, que es el de manejo de organización criminal, lo que podría abrir la puerta a un efecto dominó en el resto de los cargos.
El juicio contra Guzmán arrancó bajo fuertes medidas de seguridad tanto en el interior de la corte como en los alrededores. México extraditó a ‘El Chapo’ el 19 de enero de 2016, la noche previa a la toma de posesión del presidente Donald Trump, bajo la condición de que no pudiera ser condenado a muerte en el juicio por narcotráfico más importante en décadas en Estados Unidos. Se estima que durará entre tres y cuatro meses.
Desde su entrega, Guzmán ha estado en una cárcel de máxima seguridad de Manhattan en régimen de estricto aislamiento para evitar una fuga como las dos que protagonizó en México y para impedir que siguiera dirigiendo sus negocios tras las rejas.