Trump se reúne con sobrevivientes en Florida
El presidente estadounidense, Donald Trump, observó de cerca la “devastación total” que el huracán Michael causó en el noroeste de Florida, se reunió con sobrevivientes y dijo que la prioridad es entregarles alimentos y seguridad. Trump y su esposa Melania repartieron botellas de agua...



El presidente estadounidense, Donald Trump, observó de cerca la “devastación total” que el huracán Michael causó en el noroeste de Florida, se reunió con sobrevivientes y dijo que la prioridad es entregarles alimentos y seguridad.
Trump y su esposa Melania repartieron botellas de agua en un centro de ayuda en Lynn Haven, ciudad de unos 18.500 habitantes cerca de Panama City en el noroeste de Florida, luego de haber viajado en helicóptero desde la Base Eglin de la Fuerza Aérea, a unos 160 kilómetros al oeste.
La muerte de al menos 18 personas en cuatro estados ha sido atribuida a Michael, que azotó el miércoles la región conocida como “Panhandle” con vientos máximos sostenidos de 250 kilómetros por hora (kph) como un huracán de categoría 4 en la escala de cinco niveles de Saffir-Simpson, uno de los más poderosos registrados en al área continental de Estados Unidos.
En Lynn Haven, Trump conversó con residentes y dijo que las zonas afectadas por tormentas que visitó anteriormente sufrieron los peores daños por el agua, pero que la destrucción en Florida parecía estar más relacionada con el viento. El mes pasado, el presidente viajó a los estados de Carolina del Norte y del Sur después de que fueron golpeados por el huracán Florence.
“Mire detrás de usted a estos enormes árboles arrancados de la tierra”, dijo Trump a los reporteros, comparando la tormenta con un “tornado extremadamente amplio”.
Cuando llegó a Eglin desde Washington, el mandatario dijo que el principal objetivo del día era “cerciorarse de que todos estén seguros, que estén alimentados”.
“Ustedes saben que muchas de estas personas no tienen casa. Algunos no tienen vestigios de una casa (...) así que lo importante es la comida, agua y seguridad”, comentó.
El presidente Trump estuvo acompañado por el gobernador de Florida, Rick Scott.
Trump y su esposa Melania repartieron botellas de agua en un centro de ayuda en Lynn Haven, ciudad de unos 18.500 habitantes cerca de Panama City en el noroeste de Florida, luego de haber viajado en helicóptero desde la Base Eglin de la Fuerza Aérea, a unos 160 kilómetros al oeste.
La muerte de al menos 18 personas en cuatro estados ha sido atribuida a Michael, que azotó el miércoles la región conocida como “Panhandle” con vientos máximos sostenidos de 250 kilómetros por hora (kph) como un huracán de categoría 4 en la escala de cinco niveles de Saffir-Simpson, uno de los más poderosos registrados en al área continental de Estados Unidos.
En Lynn Haven, Trump conversó con residentes y dijo que las zonas afectadas por tormentas que visitó anteriormente sufrieron los peores daños por el agua, pero que la destrucción en Florida parecía estar más relacionada con el viento. El mes pasado, el presidente viajó a los estados de Carolina del Norte y del Sur después de que fueron golpeados por el huracán Florence.
“Mire detrás de usted a estos enormes árboles arrancados de la tierra”, dijo Trump a los reporteros, comparando la tormenta con un “tornado extremadamente amplio”.
Cuando llegó a Eglin desde Washington, el mandatario dijo que el principal objetivo del día era “cerciorarse de que todos estén seguros, que estén alimentados”.
“Ustedes saben que muchas de estas personas no tienen casa. Algunos no tienen vestigios de una casa (...) así que lo importante es la comida, agua y seguridad”, comentó.
El presidente Trump estuvo acompañado por el gobernador de Florida, Rick Scott.