Huracán Florence castiga a Carolina del Norte y del Sur
La tormenta tropical Florence avanzaba ayer sábado tierra adentro en Estados Unidos (EEUU) descargando copiosas lluvias y provocando caídas de árboles, cortes de energía e inundaciones graves en Carolina del Norte y Carolina del Sur, donde al menos seis personas murieron. La intensidad de...



La tormenta tropical Florence avanzaba ayer sábado tierra adentro en Estados Unidos (EEUU) descargando copiosas lluvias y provocando caídas de árboles, cortes de energía e inundaciones graves en Carolina del Norte y Carolina del Sur, donde al menos seis personas murieron.
La intensidad de Florence ha disminuido desde que tocó tierra en la costa atlántica estadounidense el viernes como un huracán. Pero su lenta marcha por dos estados de EEUU, a un ritmo de apenas 3 kilómetros por ahora, podría devastar a la región en los próximos días.
“El sistema está descargando cantidades épicas de lluvias y en algunos lugares el volumen de agua caída se mide en centímetros, no en milímetros”, dijo el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, en una rueda de prensa, a referirse a la vasta tormenta de 480 kilómetros de extensión.
Mientras las aguas suben rápidamente en varias localidades, personas atrapadas en sus casas esperaban ser rescatadas, mientras que decenas de miles se acomodaban en refugios tras haber sido evacuados ante la proximidad de la tormenta. Las autoridades advirtieron que podrían producirse desprendimientos de tierra y varias autopistas fueron cerradas.
Trabajadores de empresas de servicios intentaban restaurar la energía. Cerca de 772.000 personas estaban sin electricidad en Carolina del Norte, junto con 172.000 en Carolina del Sur.
In Wilmington, una ciudad de unos 120.000 habitantes en la costa atlántica de Carolina del Norte, las calles estaban vacías y llenas de escombros y árboles caídos.
“El hecho de que no hayamos tenido más muertes o daños es increíble y es una bendición”, dijo Rebekah Roth mientras caminaba por el vecindario de Winoca Terrace en Wilmington.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) advirtió que la tormenta arrojaría entre 760 y 1.020 milímetros de agua en la costa sureste de Carolina del Norte y en parte del noreste de Carolina del Sur, así como 250 milímetros en el suroeste de Virginia.
A las 1500 GMT del sábado, el CNH dijo que Florence avanzaba con vientos máximos sostenidos de unos 75 kilómetros por hora y seguía generando inundaciones catastróficas en los dos estados. La tormenta se ubicaba a unos 65 kilómetros al este de Myrtle Beach, en Carolina del Sur, y los meteorólogos anticipaban un avance lento al oeste.
Niveles récord de lluvias
Cooper dijo que muchas personas en Carolina del Norte podrían pensar que la tormenta no los ha afectado, pero advirtió que el sistema podría desbordar ríos en los próximos días si las lluvias no se detienen.
El gobernador indicó que en Carolina del Norte se confirmaron cinco muertes y “varias otras que están siendo investigadas”, por lo que instó a las personas a adherirse a las órdenes de evacuación.
Autoridades en Carolina del Sur reportaron el primer fallecimiento producto de la tormenta: una mujer cuyo vehículo fue impactado por un árbol caído cuando viajaba por la autopista 18 de Union County el viernes por la noche.
Florence ya ha marcado un récord en Carolina del Norte por el volumen de agua que descargó, al exceder el total de lluvias producido por el huracán Floyd en 1999, cuando murieron 56 personas.
El ciclón Floyd dejó caer 610 milímetros de lluvia, mientras que Florence ha descargado alrededor de 760 milímetros en áreas como Swansboro, en Carolina de Norte, y aún está lejos de terminar. “Es como ser asediado por una tortuga”, dijo a periodistas Jeff Byard, funcionario de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias.
El jueves, Florence era un huracán categoría 3 en la escala de cinco niveles de Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 193 kilómetros por hora. Fue degradada a categoría 1 al tocar tierra el viernes en la costa de Carolina del Norte.
En New Bern, Carolina del Norte, la crecida de las aguas por la tormenta arrasó la ciudad de 30.000 habitantes situada en la confluencia de los ríos Neuse y Trent.
La intensidad de Florence ha disminuido desde que tocó tierra en la costa atlántica estadounidense el viernes como un huracán. Pero su lenta marcha por dos estados de EEUU, a un ritmo de apenas 3 kilómetros por ahora, podría devastar a la región en los próximos días.
“El sistema está descargando cantidades épicas de lluvias y en algunos lugares el volumen de agua caída se mide en centímetros, no en milímetros”, dijo el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, en una rueda de prensa, a referirse a la vasta tormenta de 480 kilómetros de extensión.
Mientras las aguas suben rápidamente en varias localidades, personas atrapadas en sus casas esperaban ser rescatadas, mientras que decenas de miles se acomodaban en refugios tras haber sido evacuados ante la proximidad de la tormenta. Las autoridades advirtieron que podrían producirse desprendimientos de tierra y varias autopistas fueron cerradas.
Trabajadores de empresas de servicios intentaban restaurar la energía. Cerca de 772.000 personas estaban sin electricidad en Carolina del Norte, junto con 172.000 en Carolina del Sur.
In Wilmington, una ciudad de unos 120.000 habitantes en la costa atlántica de Carolina del Norte, las calles estaban vacías y llenas de escombros y árboles caídos.
“El hecho de que no hayamos tenido más muertes o daños es increíble y es una bendición”, dijo Rebekah Roth mientras caminaba por el vecindario de Winoca Terrace en Wilmington.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) advirtió que la tormenta arrojaría entre 760 y 1.020 milímetros de agua en la costa sureste de Carolina del Norte y en parte del noreste de Carolina del Sur, así como 250 milímetros en el suroeste de Virginia.
A las 1500 GMT del sábado, el CNH dijo que Florence avanzaba con vientos máximos sostenidos de unos 75 kilómetros por hora y seguía generando inundaciones catastróficas en los dos estados. La tormenta se ubicaba a unos 65 kilómetros al este de Myrtle Beach, en Carolina del Sur, y los meteorólogos anticipaban un avance lento al oeste.
Niveles récord de lluvias
Cooper dijo que muchas personas en Carolina del Norte podrían pensar que la tormenta no los ha afectado, pero advirtió que el sistema podría desbordar ríos en los próximos días si las lluvias no se detienen.
El gobernador indicó que en Carolina del Norte se confirmaron cinco muertes y “varias otras que están siendo investigadas”, por lo que instó a las personas a adherirse a las órdenes de evacuación.
Autoridades en Carolina del Sur reportaron el primer fallecimiento producto de la tormenta: una mujer cuyo vehículo fue impactado por un árbol caído cuando viajaba por la autopista 18 de Union County el viernes por la noche.
Florence ya ha marcado un récord en Carolina del Norte por el volumen de agua que descargó, al exceder el total de lluvias producido por el huracán Floyd en 1999, cuando murieron 56 personas.
El ciclón Floyd dejó caer 610 milímetros de lluvia, mientras que Florence ha descargado alrededor de 760 milímetros en áreas como Swansboro, en Carolina de Norte, y aún está lejos de terminar. “Es como ser asediado por una tortuga”, dijo a periodistas Jeff Byard, funcionario de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias.
El jueves, Florence era un huracán categoría 3 en la escala de cinco niveles de Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 193 kilómetros por hora. Fue degradada a categoría 1 al tocar tierra el viernes en la costa de Carolina del Norte.
En New Bern, Carolina del Norte, la crecida de las aguas por la tormenta arrasó la ciudad de 30.000 habitantes situada en la confluencia de los ríos Neuse y Trent.