Ataque de Trump a China desata guerra comercial con EEUU
China subestima la determinación del presidente estadounidense, Donald Trump, para aplicar más aranceles a menos que Pekín cambie sus políticas “depredadoras”, dijo el martes un alto asesor del Gobierno en Washington, en comentarios que echaron por tierra las chances de frenar la guerra...
China subestima la determinación del presidente estadounidense, Donald Trump, para aplicar más aranceles a menos que Pekín cambie sus políticas “depredadoras”, dijo el martes un alto asesor del Gobierno en Washington, en comentarios que echaron por tierra las chances de frenar la guerra comercial entre las dos potencias.
La disputa entre las dos mayores economías del mundo golpeó con fuerza a los mercados financieros de China, que prometió una respuesta luego de que el lunes Trump dijo que aplicaría aranceles a las importaciones de bienes chinos por unos 200.000 millones de dólares.
La amenaza del mandatario se produjo después de que Pekín anunciara medidas comerciales en respuesta a una serie inicial de aranceles emitidos por Estados Unidos.
El asesor de la Casa Blanca Peter Navarro, un duro crítico de la estrategia comercial de China, dijo que el país asiático tiene más que perder con una guerra arancelaria. “La realidad fundamental es que hay mucha palabrería”, dijo Navarro a periodistas en una conferencia telefónica en la que acusó nuevamente a China de mantener políticas “depredadoras”.
“Creo que el otro bando podría haber desestimado la fuerte determinación del presidente Trump”, añadió Navarro. “Si creyeron que podrían convencernos fácilmente con unos productos adicionales y que les permitiríamos robar nuestra propiedad intelectual y nuestros bienes más preciados, calcularon mal”.
Riesgo para industrias clave
La amenaza de nuevas tarifas contra China enfrenta a las dos mayores economías globales y podría interrumpir las cadenas de suministros de las industriales globales de autos y productos tecnológicos, dos sectores que dependen de componentes fabricados en partes diferentes del mundo.
En total, Trump ha amenazado con aplicar aranceles sobre bienes chinos por un valor de 450.000 millones de dólares, incluyendo otros 200.000 millones de dólares en productos chinos, si Pekín decide seguir adelante con medidas similares.
La preocupación por la amarga disputa condujo a los mercados globales a una espiral de pérdidas y debilitó tanto al dólar como al yuan. Las acciones en Shanghái se hundieron a su menor nivel en dos años, mientras que el promedio Dow Jones y el índice S&P 500 de Wall Street también bajaban, junto con las materias primas.
China acusó a Estados Unidos el martes de “presionarla y chantajearla en extremo” y prometió tomar medidas en respuesta luego de que Trump dijo que impondría un arancel adicional de 10 por ciento a bienes chinos por 200.000 millones de dólares.
El Ministerio de Comercio en Pekín se mostró igualmente confrontacional, al decir que aplicaría medidas “cualitativas” y “cuantitativas” si Estados Unidos publicaba una lista adicional de aranceles sobre bienes chinos.
“Estados Unidos ha iniciado una guerra comercial y violado las regulaciones del mercado. Está dañando los intereses no sólo del pueblo de China, de Estados Unidos y del mundo”, indicó el ministerio en un comunicado.
A medida que el conflicto comercial entre Estados Unidos y China se agrava, Trump también mantiene frentes de tensión abiertos con otras naciones.
La disputa entre las dos mayores economías del mundo golpeó con fuerza a los mercados financieros de China, que prometió una respuesta luego de que el lunes Trump dijo que aplicaría aranceles a las importaciones de bienes chinos por unos 200.000 millones de dólares.
La amenaza del mandatario se produjo después de que Pekín anunciara medidas comerciales en respuesta a una serie inicial de aranceles emitidos por Estados Unidos.
El asesor de la Casa Blanca Peter Navarro, un duro crítico de la estrategia comercial de China, dijo que el país asiático tiene más que perder con una guerra arancelaria. “La realidad fundamental es que hay mucha palabrería”, dijo Navarro a periodistas en una conferencia telefónica en la que acusó nuevamente a China de mantener políticas “depredadoras”.
“Creo que el otro bando podría haber desestimado la fuerte determinación del presidente Trump”, añadió Navarro. “Si creyeron que podrían convencernos fácilmente con unos productos adicionales y que les permitiríamos robar nuestra propiedad intelectual y nuestros bienes más preciados, calcularon mal”.
Riesgo para industrias clave
La amenaza de nuevas tarifas contra China enfrenta a las dos mayores economías globales y podría interrumpir las cadenas de suministros de las industriales globales de autos y productos tecnológicos, dos sectores que dependen de componentes fabricados en partes diferentes del mundo.
En total, Trump ha amenazado con aplicar aranceles sobre bienes chinos por un valor de 450.000 millones de dólares, incluyendo otros 200.000 millones de dólares en productos chinos, si Pekín decide seguir adelante con medidas similares.
La preocupación por la amarga disputa condujo a los mercados globales a una espiral de pérdidas y debilitó tanto al dólar como al yuan. Las acciones en Shanghái se hundieron a su menor nivel en dos años, mientras que el promedio Dow Jones y el índice S&P 500 de Wall Street también bajaban, junto con las materias primas.
China acusó a Estados Unidos el martes de “presionarla y chantajearla en extremo” y prometió tomar medidas en respuesta luego de que Trump dijo que impondría un arancel adicional de 10 por ciento a bienes chinos por 200.000 millones de dólares.
El Ministerio de Comercio en Pekín se mostró igualmente confrontacional, al decir que aplicaría medidas “cualitativas” y “cuantitativas” si Estados Unidos publicaba una lista adicional de aranceles sobre bienes chinos.
“Estados Unidos ha iniciado una guerra comercial y violado las regulaciones del mercado. Está dañando los intereses no sólo del pueblo de China, de Estados Unidos y del mundo”, indicó el ministerio en un comunicado.
A medida que el conflicto comercial entre Estados Unidos y China se agrava, Trump también mantiene frentes de tensión abiertos con otras naciones.