EEUU: Donald Trump arrecia ataques en contra de Mueller
El presidente estadounidense Donald Trump arreció el día martes sus ataques contra el fiscal especial Robert Mueller y lo acusó de querer influir en los resultados de las elecciones legislativas a fin de perjudicar a los candidatos republicanos. Asimismo, el mandatario consideró que son...



El presidente estadounidense Donald Trump arreció el día martes sus ataques contra el fiscal especial Robert Mueller y lo acusó de querer influir en los resultados de las elecciones legislativas a fin de perjudicar a los candidatos republicanos.
Asimismo, el mandatario consideró que son los demócratas quienes incurren en colusión para influir en los llamados comicios de medio término, fijadas para el martes 6 de noviembre.
Serie de tuits
La serie de tuits publicadas por Trump este martes son vistos como los más recientes intentos del jefe de la Casa Blanca para socavar la credibilidad de la investigación que busca determinar si hubo contubernio entre su equipo de campaña y funcionarios del gobierno ruso durante las elecciones presidenciales de 2016, algo que Moscú rechaza de forma tajante.
Los 13 enojados demócratas (además de personas que trabajaron durante ocho años con Obama) que trabajan en la amañada cacería de brujas rusa, interferirán con las elecciones intermedias, sobre todo ahora que los republicanos (¡manténganse fuertes!) tomarán ventaja en las encuestas. No hubo conspiración, sino solo por parte de los demócratas, escribió el gobernante.
El presidente estadounidense suele calificar como ‘cacería de brujas’ la investigación del Congreso.
Mueller, exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI) es republicano al igual que quien lo designó para efectuar esa labor, el exsubsecretario de Justicia, Rod Rosenstein, nominado para ese departamento por el propio Trump.
A medida que la investigación se ha acercado al círculo más cercano al presidente, Trump ha envenenado cada vez más sus dardos contra Mueller.
¿Por qué no están los 13 demócratas enojados y fuertemente en conflicto que investigan la campaña totalmente torcida de la deshonesta Hillary Clinton?, preguntó el magnate en otro tuit.
Es una cacería de brujas armada, es por eso. Pregúnteles si la disfrutaron después de la celebración de las elecciones, agregó.
Minutos más tarde, Trump escribió que debería centrar su atención más en asuntos clave de política, algo que muchos de sus asociados lo han impulsado a hacer.
Lo siento, debo enfocar mi energía en el asunto nuclear y Corea del Norte, malos Acuerdos Comerciales, programa de Veteranos, la Economía, reconstruir las Fuerzas Armadas, y mucho más, y no en la amañada cacería de brujas rusa que debería investigar a Clinton/Rusia/FBI/Justicia/ Obama/Comey/Lynch etc., remarcó en su cuenta de Twitter.
Según algunos expertos, no existen indicios de que Trump planee abandonar su agresiva guerra de relaciones públicas contra Mueller.
Al convertir la investigación en otra pugna partidista, ha erosionado el respaldo republicano hacia la pesquisa, indican.
Una encuesta de la televisora CNN a inicios de mes encontró entre los estadounidenses una leve disminución en el apoyo a la investigación de Mueller, con una caída del 48 al 44 por ciento, con respecto a marzo.
Pero ahora los republicanos otorgan al fiscal solo el 17 por ciento de respaldo, frente al 29 por ciento anterior, al considerar que no está llevando a cabo una pesquisa justa.
Asimismo, el mandatario consideró que son los demócratas quienes incurren en colusión para influir en los llamados comicios de medio término, fijadas para el martes 6 de noviembre.
Serie de tuits
La serie de tuits publicadas por Trump este martes son vistos como los más recientes intentos del jefe de la Casa Blanca para socavar la credibilidad de la investigación que busca determinar si hubo contubernio entre su equipo de campaña y funcionarios del gobierno ruso durante las elecciones presidenciales de 2016, algo que Moscú rechaza de forma tajante.
Los 13 enojados demócratas (además de personas que trabajaron durante ocho años con Obama) que trabajan en la amañada cacería de brujas rusa, interferirán con las elecciones intermedias, sobre todo ahora que los republicanos (¡manténganse fuertes!) tomarán ventaja en las encuestas. No hubo conspiración, sino solo por parte de los demócratas, escribió el gobernante.
El presidente estadounidense suele calificar como ‘cacería de brujas’ la investigación del Congreso.
Mueller, exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI) es republicano al igual que quien lo designó para efectuar esa labor, el exsubsecretario de Justicia, Rod Rosenstein, nominado para ese departamento por el propio Trump.
A medida que la investigación se ha acercado al círculo más cercano al presidente, Trump ha envenenado cada vez más sus dardos contra Mueller.
¿Por qué no están los 13 demócratas enojados y fuertemente en conflicto que investigan la campaña totalmente torcida de la deshonesta Hillary Clinton?, preguntó el magnate en otro tuit.
Es una cacería de brujas armada, es por eso. Pregúnteles si la disfrutaron después de la celebración de las elecciones, agregó.
Minutos más tarde, Trump escribió que debería centrar su atención más en asuntos clave de política, algo que muchos de sus asociados lo han impulsado a hacer.
Lo siento, debo enfocar mi energía en el asunto nuclear y Corea del Norte, malos Acuerdos Comerciales, programa de Veteranos, la Economía, reconstruir las Fuerzas Armadas, y mucho más, y no en la amañada cacería de brujas rusa que debería investigar a Clinton/Rusia/FBI/Justicia/ Obama/Comey/Lynch etc., remarcó en su cuenta de Twitter.
Según algunos expertos, no existen indicios de que Trump planee abandonar su agresiva guerra de relaciones públicas contra Mueller.
Al convertir la investigación en otra pugna partidista, ha erosionado el respaldo republicano hacia la pesquisa, indican.
Una encuesta de la televisora CNN a inicios de mes encontró entre los estadounidenses una leve disminución en el apoyo a la investigación de Mueller, con una caída del 48 al 44 por ciento, con respecto a marzo.
Pero ahora los republicanos otorgan al fiscal solo el 17 por ciento de respaldo, frente al 29 por ciento anterior, al considerar que no está llevando a cabo una pesquisa justa.