Deportan al menos a 63 migrantes de Reino Unido
El ministro británico de Interior, Sajid Javid, admitió que al menos 63 migrantes de la denominada generación Windrush fueron deportados por el Reino Unido, pero aseguró desconocer la cifra de detenidos considerados ilegales. Miles de ciudadanos de países caribeños, incluidos niños,...



El ministro británico de Interior, Sajid Javid, admitió que al menos 63 migrantes de la denominada generación Windrush fueron deportados por el Reino Unido, pero aseguró desconocer la cifra de detenidos considerados ilegales.
Miles de ciudadanos de países caribeños, incluidos niños, arribaron a esta nación entre los años 1948 y 1971 para cubrir la falta de mano de obra tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Luego de más de cinco décadas viviendo y trabajando en esta nación, la estabilidad de esas personas y de sus hijos se vio interrumpida por reformas impulsadas por la primera ministra, Theresa May en el año 2012, cuando era titular de Interior y por el reciente recrudecimiento de los estatutos. Muchos de ellos fueron considerados ilegales, se les exigió pruebas documentales por cada año de permanencia en territorio británico, perdieron su trabajo y el acceso a servicios básicos; además de ser deportados o amenazados con esa medida.
Luego de fuertes críticas por lo sucedido, la primera ministra británica pidió disculpas a los afectados y la ministra de Interior Amber Rudd se vio obligada a renunciar por este caso, tras lo cual fue sustituida por Javid, de 48 años y origen pakistaní.
El recién nombrado titular de esa cartera lidera un proceso de revisión sobre las decisiones tomadas y convocó a los miembros de la generación Windrush y sus familias a presentar sus datos y las afectaciones sufridas.
Los perjudicados tienen hasta el 8 de junio para facilitar dicha información, la cual será utilizada para compensar los daños causados, según indicó el Ministerio en un comunicado.
Miles de ciudadanos de países caribeños, incluidos niños, arribaron a esta nación entre los años 1948 y 1971 para cubrir la falta de mano de obra tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Luego de más de cinco décadas viviendo y trabajando en esta nación, la estabilidad de esas personas y de sus hijos se vio interrumpida por reformas impulsadas por la primera ministra, Theresa May en el año 2012, cuando era titular de Interior y por el reciente recrudecimiento de los estatutos. Muchos de ellos fueron considerados ilegales, se les exigió pruebas documentales por cada año de permanencia en territorio británico, perdieron su trabajo y el acceso a servicios básicos; además de ser deportados o amenazados con esa medida.
Luego de fuertes críticas por lo sucedido, la primera ministra británica pidió disculpas a los afectados y la ministra de Interior Amber Rudd se vio obligada a renunciar por este caso, tras lo cual fue sustituida por Javid, de 48 años y origen pakistaní.
El recién nombrado titular de esa cartera lidera un proceso de revisión sobre las decisiones tomadas y convocó a los miembros de la generación Windrush y sus familias a presentar sus datos y las afectaciones sufridas.
Los perjudicados tienen hasta el 8 de junio para facilitar dicha información, la cual será utilizada para compensar los daños causados, según indicó el Ministerio en un comunicado.