Alertan una prolongación del paro ferroviario
La huelga ferroviaria iniciada esta semana en Francia podría extenderse más allá de los tres meses previstos, alertaron este viernes los líderes sindicales tras una reunión con el ministerio de Transporte que terminó sin avances. ‘No hubo ninguna negociación’, lamentó el líder de...
La huelga ferroviaria iniciada esta semana en Francia podría extenderse más allá de los tres meses previstos, alertaron este viernes los líderes sindicales tras una reunión con el ministerio de Transporte que terminó sin avances.
‘No hubo ninguna negociación’, lamentó el líder de la CGT-Cheminots, Laurent Brun, y afirmó que ante la postura gubernamental de no escuchar los reclamos de los sindicatos, la decisión podría ser ampliar la movilización más allá de junio.
En las últimas horas otras organizaciones han asumido una postura similar, como Unsa-Ferroviare, cuyo secretario general Roger Dillenseger opinó que ‘el gobierno, el Estado, avanzan a marcha forzada para intentar asfixiarnos’.
Los sindicatos ferroviarios de Francia convocaron en un inicio a hacer paro dos días de cada cinco, desde el 3 de abril hasta finales de junio, lo que significa 36 jornadas de perturbaciones en el tráfico de trenes, y un gran perjuicio a la economía francesa.
El objetivo del movimiento, que podría extenderse por más tiempo, es rechazar la reforma ferroviaria promovida por el gobierno, que según los detractores es el inicio de la privatización de un sector considerado modelo del servicio público en Francia.
Algunos de los aspectos más polémicos del proyecto oficial es la apertura del ámbito ferroviario a la competencia, así como la eliminación del estatus de los trabajadores, que hasta ahora disfrutaban de ventajas salariales y sociales como recompensa por la dureza de sus labores.
En los primeros días el paro logró un alto impacto a nivel nacional pues solo circuló el 12 por ciento de los trenes de gran velocidad, el 13 por ciento de los inter-ciudad, el 28 por ciento de los trenes de la región parisina y el 30 por ciento de los regionales.
‘No hubo ninguna negociación’, lamentó el líder de la CGT-Cheminots, Laurent Brun, y afirmó que ante la postura gubernamental de no escuchar los reclamos de los sindicatos, la decisión podría ser ampliar la movilización más allá de junio.
En las últimas horas otras organizaciones han asumido una postura similar, como Unsa-Ferroviare, cuyo secretario general Roger Dillenseger opinó que ‘el gobierno, el Estado, avanzan a marcha forzada para intentar asfixiarnos’.
Los sindicatos ferroviarios de Francia convocaron en un inicio a hacer paro dos días de cada cinco, desde el 3 de abril hasta finales de junio, lo que significa 36 jornadas de perturbaciones en el tráfico de trenes, y un gran perjuicio a la economía francesa.
El objetivo del movimiento, que podría extenderse por más tiempo, es rechazar la reforma ferroviaria promovida por el gobierno, que según los detractores es el inicio de la privatización de un sector considerado modelo del servicio público en Francia.
Algunos de los aspectos más polémicos del proyecto oficial es la apertura del ámbito ferroviario a la competencia, así como la eliminación del estatus de los trabajadores, que hasta ahora disfrutaban de ventajas salariales y sociales como recompensa por la dureza de sus labores.
En los primeros días el paro logró un alto impacto a nivel nacional pues solo circuló el 12 por ciento de los trenes de gran velocidad, el 13 por ciento de los inter-ciudad, el 28 por ciento de los trenes de la región parisina y el 30 por ciento de los regionales.