Se implementó la segunda fase de la puesta en marcha de este nosocomio
El Hospital Materno Infantil de Tarija ya ofrece el servicio de mamografía
La Gobernación adquirió la autoclave de esterilización, dos quirófanos completos, una máquina de anestesia, el equipamiento de emergencias, mobiliario y equipos de escritorio, entre otros
Como parte de la segunda fase, el Hospital Materno Infantil “Juan Manuel Jijena Durán” ahora ofrece el servicio de mamografía para las mujeres del departamento de Tarija. El anuncio se hizo en un acto protocolar donde se puso en funcionamiento nuevos servicios orientados a la madre, niño y niña, con la implementación de modernos equipos médicos.
El gobernador del departamento de Tarija, Oscar Montes Barzón, aprovechó la oportunidad para conminar a las mujeres a que acudan al Hospital Materno Infantil y puedan hacer uso de los nuevos equipos, como el mamógrafo, para un diagnóstico temprano, que evite el sufrimiento a las familias que provoca la enfermedad del cáncer.
“Ahora no hay pretextos para no hacerlo, es por el bienestar de cada una de nuestras mujeres del departamento, por eso quiero pedirles que se hagan este diagnóstico lo más pronto posible y que es gratis, no tienen que pagar ni un peso y estoy seguro que aquí les van a atender con toda la dedicación y el esmero que ustedes se merecen”, expresó la autoridad departamental.
En este hospital se puso en funcionamiento 40 ítems, entre los que resaltan un moderno mamógrafo, la autoclave de esterilización, dos quirófanos completos, una máquina de anestesia, el equipamiento de emergencias, mobiliario y equipos de escritorio, entre otros. Todo ello requirió una inversión de más de 7 millones de bolivianos
Montes dijo sentirse contento de que poco a poco este hospital comience a funcionar, a pesar de que el costo del equipamiento es muy alto. Pero, recalcó, la falta de recursos está siendo suplido por el esfuerzo, la voluntad, el cariño, el amor y el trabajo que está poniendo el personal, en contra incluso de quienes rechazan el cambio y las mejoras en salud.
“Esta es una segunda fase que va con mayor fuerza y estoy seguro que va a haber una tercera y que espero sea la última para utilizar toda esta infraestructura, que necesariamente tiene que remplazar al Hospital San Juan de Dios que está obsoleto y deteriorado, que no amerita ningún tipo de reparación, sino hay que pensar en una destrucción total y pensar ahí en un nuevo edificio en el futuro inmediato”, sostuvo Montes.
A su turno, la secretaria de Desarrollo Humano, María Lourdes Vaca, aseguró que fue un día importante y lleno de algarabía para quienes apostaron por poner en marcha esa infraestructura e implementar la segunda fase. Recordó que la primera fase arrancó el 12 de abril del 2022, resultado de un arduo trabajo de personas comprometidas con la salud.
“El compromiso firme del Gobierno departamental y del Gobernador fue de darle funcionalidad a una infraestructura que estaba cerrada, siendo los principales beneficios el descongestionamiento del Hospital San Juan de Dios, la atención a la población en una infraestructura moderna y funcional y el impacto social y económico que hoy tiene el barrio Lourdes”, manifestó.
Vaca indicó que no fue un trabajo fácil el implementar y poner en funcionamiento al Hospital Materno Infantil, pero cuando se acudió al Gobernador a decirle que se necesitaba el equipamiento, no dudó en aceptar y utilizar recursos propios, sin recibir ningún apoyo del Gobierno nacional, pese a la crisis económica que se vive en el departamento de Tarija.
La directora del Hospital Regional San Juan de Dios, Shirley Cuenca, afirmó que sin el apoyo de las autoridades departamentales y de salud, hubiera sido difícil avanzar y hacer un sueño realidad con la compra de los modernos y nuevos equipos. En particular, hizo la mención especial al doctor Juan Manuel Jijena, porque en poco tiempo se consolidará el traslado de neonatología y ginecología, como ocurrió con pediatría.
En este hospital se puso en funcionamiento 40 ítems, entre los que resaltan un moderno mamógrafo, la autoclave de esterilización, dos quirófanos completos, una máquina de anestesia, el equipamiento de emergencias, mobiliario y equipos de escritorio, entre otros. Todo ello requirió una inversión de más de 7 millones de bolivianos.