El dolor por la macurca
El preparador físico José Arciénaga nos indica que “la macurca” es el dolor muscular causado por cualquier ejercicio físico intensivo o de alto nivel. Tal dolor ocurre cuando se desprende el ácido láctico de nuestros músculos debido a un trabajo intensivo realizado, al cual nuestro...



El preparador físico José Arciénaga nos indica que “la macurca” es el dolor muscular causado por cualquier ejercicio físico intensivo o de alto nivel. Tal dolor ocurre cuando se desprende el ácido láctico de nuestros músculos debido a un trabajo intensivo realizado, al cual nuestro cuerpo no está acostumbrado. Empero, este dolor según explican expertos se produce por la inflamación y regeneración del músculo.
Pese a ello en muchos casos es recomendable ejercer una intensidad progresiva en las sesiones de ejercicios, ya que sobrepasarse por ejemplo en levantamiento de pesas para piernas, puede ocasionar en unas horas un dolor que incluso puede tener repercusión en caminar, lo que resulta tan doloroso que la persona terminará por rendirse hasta lograr recuperarse por completo.
Una de las formas para evitar “la macurca” consiste en que luego de realizar el duro trabajo deportivo, la persona puede echarse en la tina o bañera con agua helada (30 minutos), o ducharse con agua bastante fría. Otra de las formas que ha demostrado ser efectiva para sacar el ácido láctico de nuestro cuerpo, es totalmente lo contrario a la anterior, es decir someter al cuerpo al agua muy caliente.
Pese a ello en muchos casos es recomendable ejercer una intensidad progresiva en las sesiones de ejercicios, ya que sobrepasarse por ejemplo en levantamiento de pesas para piernas, puede ocasionar en unas horas un dolor que incluso puede tener repercusión en caminar, lo que resulta tan doloroso que la persona terminará por rendirse hasta lograr recuperarse por completo.
Una de las formas para evitar “la macurca” consiste en que luego de realizar el duro trabajo deportivo, la persona puede echarse en la tina o bañera con agua helada (30 minutos), o ducharse con agua bastante fría. Otra de las formas que ha demostrado ser efectiva para sacar el ácido láctico de nuestro cuerpo, es totalmente lo contrario a la anterior, es decir someter al cuerpo al agua muy caliente.