Tarija y el 25 de mayo
Apenas hace dos siglos que en estas tierras andábamos soñando en grande y enfrentándonos a las grandes potencias de la tierra, y se ganó
El 25 de mayo es siempre un día especial para Latinoamérica y su formación como unidad política y cultural. También para Tarija por su cercana vinculación a ambos festejos, que, por cuestiones de la vida o no tanto, vinieron a coincidir.
En Chuquisaca se festeja el grito libertario más antiguo de América, pues proclamado en 1809, pasa por ser la primera asonada popular seria que derrocó al gobierno de la Real Audiencia de Charcas y se constituyó en Audiencia Gobernadora en un movimiento que se anticipó al contexto y que tenía que ver también con restaurar las viejas formas de hacer las cosas antes de la toma del poder de los Borbones en el trono español.
Lo propio sucedió en Buenos Aires el mismo 25 de mayo pero de un año después, cuando se formó el primer gobierno patrio en Argentina con la Primera Junta, conformada por representantes designados por el Cabildo, que destituyó al virrey Cisneros, confundido también por la crisis política que atravesaban los invasores.
No es buena idea escuchar a aquellos que se han rendido y solo contemplan que esta tierra sea vergel y enorme mina para que los poderosos de la tierra se abastezcan
El proceso argentino no demoró tanto como el chuquisaqueño. El 9 de julio de 1816 se proclamó la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, y siempre es lindo recordar que del proceso participó el diputado José Julián Pérez de Echalar elegido en el cabildo de Tarija que por entonces presidía Mariano Antonio de Echazú.
Es historia reciente. Apenas hace dos siglos que en estas tierras andábamos soñando en grande y enfrentándonos a las grandes potencias de la tierra que ambicionaban lo que ocupaba España, y lo cierto es que mal que bien, con todas las taras, dependencias, enemigos internos y fallas conceptuales, América consolidó su independencia política con arrojo y determinación.
Conviene poner las fechas en su justo lugar precisamente para entender todo lo que queda por hacer. Mientras Europa o Asia llevaban tres milenios de “civilización” arrasándose unas tribus a otras, aquí son unos pocos años en los que tratamos de organizarnos como pueblos libres y naciones convergentes. La Historia evidencia que poco ha pasado.
No es buena idea escuchar a aquellos negacionistas, envidiosos o entregados que dibujan futuros apocalípticos y reniegan de todo lo que sea consolidar una voz propia y común. No es buena idea escuchar a aquellos que se han rendido y solo contemplan que esta tierra sea vergel y enorme mina para que los poderosos de la tierra se abastezcan. Recién está todo comenzando.
La “cuestión de Tarija”, de hecho, es uno de los grandes asuntos que quedaron pendientes entre los libertadores del norte y los libertadores del sur y que no ha sido hasta muchos años después que se ha consolidado como territorio boliviano. Como También es reciente la compensación territorial a Chuquisaca tras la pérdida del litoral cercenando parte del territorio tarijeño. Es reconfortante ver a qué velocidad sanan las heridas, y que, aún así siguen quedando decenas de asuntos pendientes para vertebrar mejor el territorio y garantizar la coordinación que más temprano que tarde tendrán que ser abordados.
Es tiempo de unir el continente y celebrar es una buena forma de hacerlo: Feliz día para todos los argentinos, chuquisaqueños y, finalmente, para todos los latinoamericanos.
