La cultura de la impunidad

La violencia doméstica puede adoptar muchas formas, entre ellas, el abuso emocional, sexual y físico, y las amenazas de abuso. La violencia doméstica puede darse en relaciones heterosexuales u homosexuales.

La violencia doméstica recrudece en el departamento, vídeos de mujeres que son golpeadas por sus parejas han estado recorriendo las redes sociales, más aún los casos son muchos más. Y son diversos los motivos por los que una mujer calla este delito, incluso por no estar informada.

“Tu pareja se disculpa y dice que no volverá a tener una conducta hiriente — pero tienes miedo a que la tenga. A veces te preguntas si te estás imaginando el maltrato o si el dolor físico y emocional que sientes es real. Si esto te suena familiar, puedes estar sufriendo violencia doméstica”, explican los expertos.

La violencia doméstica, también llamada violencia de pareja, ocurre entre personas que tienen una relación íntima. La violencia doméstica puede adoptar muchas formas, entre ellas, el abuso emocional, sexual y físico, y las amenazas de abuso. La violencia doméstica puede darse en relaciones heterosexuales u homosexuales.

Las relaciones abusivas siempre conllevan un desequilibrio de poder y control. El abusador usa palabras y comportamientos intimidatorios e hirientes para controlar a su pareja.

Puede que no sea fácil identificar la violencia doméstica al principio. Aunque algunas relaciones son claramente abusivas desde el principio, el abuso suele comenzar de manera sutil y empeora con el tiempo. Puede que estés experimentando violencia doméstica si estás en una relación con alguien que:

Te insulta, te denigra o te desprecia; te impide o desalienta ir a trabajar o estudiar, o ver a familiares o amigos; trata de controlar cómo gastas el dinero, dónde vas, qué medicamentos tomas o qué ropa usas. Es celoso o posesivo, o constantemente te acusa de serle infiel; te amenaza con violencia o con un arma; te da golpes, patadas, empujones o bofetadas; te estrangula o te produce cualquier otro daño a ti, tus hijos o tus mascotas

Te obliga a tener relaciones sexuales o a participar en actos sexuales contra tu voluntad; te culpa por tu comportamiento violento o te dice que te lo mereces.  Amenaza con contar a amigos, familiares, compañeros de trabajo o miembros de la comunidad sobre tu orientación sexual o identidad de género

Si eres lesbiana, bisexual o transgénero, también podrías estar experimentando violencia doméstica si estás en una relación con alguien que:

Te dice que las autoridades no ayudarán a una persona lesbiana, bisexual o transgénero; te dice que, si cortas con la relación, estás admitiendo que las relaciones lesbianas, bisexuales o transgénero son anormales; dice que las mujeres no pueden ser violentas. Justifica el abuso diciéndote que no eres "realmente" lesbiana, bisexual o transgénero

Es importante romper el ciclo, buscar ayuda. Pero también es fundamental que las autoridades pongan la mirada en el asunto, los índices de feminicidios suben y las soluciones ensayadas hasta ahora no dan en el clavo. Debemos llevar a los culpables ante la justicia y poner fin a la cultura de la impunidad.


Más del autor
Tema del día
Tema del día
YPFB y los falsos discursos
YPFB y los falsos discursos