Trabajar por un aire limpio

La calidad del aire es sumamente importante y en Tarija estamos enmarcados en una regular. De acuerdo a los expertos falta muy poco para bajar un peldaño más. Lo triste es que se han perdido los avances que se lograron en cuarentena cuando Tarija alcanzó un nivel satisfactorio o bueno.

Antes de ello el rango se encontraba en la clasificación de aceptable. Hoy estamos peor que antes. Pero la cuarentena ha dejado en evidencia que el parque automotor, las fábricas y las industrias constituyen los principales focos de contaminación.

Más aún, en la actualidad al preocupante panorama se unen los focos de calor o incendios que se suscitan no solo en el departamento de Tarija, sino también en otros departamentos del país.

El director de Medio Ambiente de la Alcaldía, Boris Fernández, explicó que los vientos hacen que el humo de los incendios baje  la calidad del aire que respiramos y así dejó en claro que estamos al límite de bajar a una mala calidad.

En este marco es fundamental el rol de la población que debe evitar las quemas, sobre todo porque un aire contaminado agrava aún más la situación de los enfermos de Covid-19, quienes necesitan urgentemente un aire limpio.

“La contaminación del aire es una de la mayores amenazas ambientales para la salud pública a nivel mundial”, afirmó la representante de la Organización Mundial de la Salud, Gina Tambini.

Pero una buena calidad de aire no solo es importante por el tema de la pandemia. La OMS estima que cerca de 7 millones de personas en el mundo mueren a causa de la contaminación del aire.

Además, la contaminación es uno de los cinco factores de riesgo para enfermedades no transmisibles y se asocia a enfermedades respiratorias y cardiovasculares, cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y episodios asmáticos.

La evidencia de los impactos de la contaminación del aire en la salud continúa ampliándose e incluye impactos como bajo peso al nacer, nacimientos prematuros, afectación del desarrollo gestacional, diabetes infantil y afectación del desarrollo neurológico.

La pandemia por Covid-19, según los expertos, se convirtió en una suerte de respiro para la naturaleza. Algunas ciudades tuvieron mejoras en la calidad del aire y, como aseguró Tambini, “pudimos reflexionar y repensar sobre la respuesta que estamos dando a riesgos ambientales que afectan la salud humana”.

La Asamblea General de la ONU aprobó en 2019 una resolución en la que se designó al 7 de septiembre como Día Internacional del Aire Limpio por un Día Azul. El evento destaca la necesidad urgente de promover acciones para mejorar la calidad del aire y garantizar aire puro para todos en todo el planeta.

Pero, más allá de la fecha es tiempo de recuperar los avances, aprender de lo vivido, ser empáticos con el prójimo y la misma naturaleza.