Lo pendiente con niñas y niños

El 55 por ciento de las niñas asegura que hay más casos de acoso en línea que en las calles y, en su mayoría, creen que la plataforma digital en la cual se dan más casos de este tipo es Facebook.

Nos hemos pasado diciendo en este tiempo de pandemia que los niños son los que están sufriendo uno de los peores efectos del Covid-19 y hoy toca expresarlo con datos.

En Bolivia, solo en el primer trimestre de 2021, se registraron 5 infanticidios y 282 casos de violación a infantes, niños, niñas y adolescentes –más del doble de casos presentados en el pasado año–.

Pero la realidad para las niñas es aún más alarmante y la desigualdad que atraviesan es mayor debido a su género y edad.

En Bolivia, la prevalencia del matrimonio infantil o unión forzada temprana es alta. Se estima que 32.344 adolescentes se casaron o unieron antes de los 15 años (3% de la población en este grupo etario), y que el 22% lo hicieron antes de los 18 años.

El estudio de matrimonio infantil de Plan International Bolivia (2019) mostró que las adolescentes casadas y unidas tienden a abandonar sus estudios y están frecuentemente expuestas a la violencia de género, así como a un segundo o hasta tercer embarazo durante su adolescencia, incrementándose el riesgo de enfermar o morir por complicaciones del parto.

Pero también está el embarazo adolescente que en Bolivia es más frecuente en el área rural, donde dos de cada diez niñas, adolescentes y jóvenes mujeres menores de 20 años han estado alguna vez embarazadas, siendo más frecuente entre poblaciones de habla indígena que en las de habla castellana: quechua 26,5%; aimara 23,7%, otros 28.1%, castellano 12,0% (INE, 2016).

Sumado a ello, los índices de violencia hacia la niñez y de género son alarmantes. Por ejemplo, en Bolivia el 2020 se reportaron 51 infanticidios y 108 casos de violación infantil en medio año. Hasta marzo de 2021, la Fiscalía General del Estado reportó 5 infanticidios y 282 casos de violación a infantes, niños, niñas y adolescentes.

Asimismo, se identificó que 44,6 por ciento de las niñas, adolescentes y jóvenes conocieron o vivieron un delito de violencia durante la pandemia; sin embargo, solo un 91,9 por ciento no hizo una denuncia.

En línea con lo anterior, 80 por ciento de las chicas encuestadas reveló no conocer un número de institución de protección a la niñez, adolescencia y mujeres para denunciar. Lo cual es grave.

Pero también hay otro delito que en esta época tiende a aumentar, el 46 por ciento de las niñas fueron víctimas de acoso en línea alguna vez en sus vidas; el 88 por ciento de ellas cree que está expuesta a vivir hechos de violencia y acoso digital.

Asimismo, el 55 por ciento de las niñas asegura que hay más casos de acoso en línea que en las calles y, en su mayoría, creen que la plataforma digital en la cual se dan más casos de este tipo es Facebook.

¿Qué hacer frente a esto?  La agenda de trabajo de Unicef para 2021 incluye seis prioridades para atender las necesidades de la niñez y adolescencia en Bolivia, afectada por la emergencia sanitaria del Covid-19 y su impacto socioeconómico en el mediano y largo plazo.

Entre ello prioriza la igualdad en la educación, especialmente en el área rural tratando de cerrar la brecha digital, pero también puntualiza el acceso a los servicios de salud afectados por la pandemia, sumado a ello destaca que es importante centrarnos en la atención de la salud mental, el agua y saneamiento, la pobreza infantil y la protección de las familias frente a los conflictos.

Son tareas pendientes que las nuevas autoridades deberán asumir.


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