Rememos juntos

“El miedo nunca es buen consejero” señala una famosa frase que tiene mucho de cierto, pues innumerables estudios indican que cuanto más miedo y tensión tengamos las defensas bajan. Esto que se ha venido diciendo todo este tiempo a través de redes sociales tiene mucho de cierto.

Estudios científicos han demostrado que al aumentar la producción de adrenalina y cortisol, para preparar al cuerpo a reaccionar, disminuyen los leucocitos o glóbulos blancos, células que nos defienden de posibles infecciones, aumentando el riesgo de contraer enfermedades.

En este marco y ante “la nueva normalidad” que viviremos desde mañana, no solo es importante tomar todas las precauciones de bioseguridad, ser disciplinado y responsable, sino también cobra relevancia aprender a manejar el estrés diario.

No se trata de ignorar la situación en la que vivimos, ya que nos queda claro que no es de las mejores y puede empeorar, pero no es momento de hundirnos.

Mientras trabajamos juntos para prevenir la propagación del virus y protegernos a nosotros mismos y a nuestras familias, hay formas de manejar nuestro estrés y aumentar nuestro autocuidado.

Primero será fundamental tener en claro que con responsabilidad y disciplina saldremos de esta situación. Segundo será importante tratar de concentrarnos, aunque sea un poco, en actividades que reduzcan la tensión.

Sumado a ello podemos aumentar nuestra capacidad de luchar contra la enfermedad manteniendo la salud personal. Conservando hábitos alimenticios saludables, durmiendo bien cada noche y haciendo ejercicio regularmente. Todo esto puede estimular nuestro sistema inmunológico y mejorar nuestra capacidad para combatir el virus.

“Nada está perdido”, olvide los pensamientos fatalistas, continúe en la lucha diaria, piense en su familia, sea un apoyo en estos momentos porque quien se desespera y se asusta no aporta, solo se convierte en una carga.

Las tendencias estadísticas han dicho de todo. Que mueren más las personas con enfermedades de base, que en Bolivia los niños conforman una gran parte de los infectados, que el virus no respeta edad y que son las amas de casa, quienes más se infectan, etc. Sin embargo, tenga en claro que en toda tendencia estadística hay excepciones, más aún cuando hablamos de personas y no de cifras.

Y eso precisamente somos, personas. No se encasille en una idea, no se desmotive con este tipo de noticias, es más saque lo mejor de la información para cuidarse y no bajar la guardia, que ése es el fin de los datos, que solo son datos.

Nos toca afrontar una nueva fase en medio de la pandemia, hagámoslo unidos, fuertes en mente y firmes en cuidados. Las batallas no se ganan con miedos sino con decisiones certeras de cabezas frías.

Uno de las cualidades más grandes de los tarijeños es su carácter alegre, luchemos por sacarlo a flote en medio de la tormenta. Rememos juntos.