15 de abril, jornada de mucha paz en Tarija

Poco después de las 14.00 culminó el desfile homenaje a la gesta libertaria del 15 de Abril de 1817, aquella jornada en la que el Moto Méndez y el resto de héroes de La Tablada lograron la primera victoria que desarticuló el poder español en el valle central de Tarija y cuya liberación se...

Poco después de las 14.00 culminó el desfile homenaje a la gesta libertaria del 15 de Abril de 1817, aquella jornada en la que el Moto Méndez y el resto de héroes de La Tablada lograron la primera victoria que desarticuló el poder español en el valle central de Tarija y cuya liberación se completaría unos años después. La jornada de ayer, como es frecuente, resultó esplendorosa, con un sol de bandera y un cielo extraordinariamente azul, y no fue hasta entrada la tarde que se levantó el viento y movió algunas nubes.

El desfile fue casi idílico, caballos, trajes típicos, funcionarios y vecinos bien arreglados portando sus estandartes. Choripanes, latas de paceña, ediciones de diario especiales, globos y banderitas para los más chicos. Sonrisas, abrazos, dignidad. También hubo pancartas con lemas y protestas: Bolivia Dijo No, Tariquía no se Toca y hasta uno que decía “Verifique sus medicamentos”.
Marginar a un departamento como Tarija, que tanto aporta al Tesoro General de la Nación es, cuando menos, un despropósito
Es verdad que a mucha gente no le gusta que se mezcle la fecha cívica con la política, o mejor dicho, con las soflamas políticas, y que preferirían un desfile en el que solo se recordara la gesta y los objetivos. Otros muchos no ven diferencia alguna, la lucha del Moto hace 202 años se hizo de una manera y ahora se hacen de otra, y tiene sentido utilizar el escenario para recordar cuales son ahora las prioridades en una Tarija que lleva 202 años queriendo ser importante y que en demasiadas ocasiones se ha topado con las limitaciones del Gobierno Central.

Puede haber divergencia de opiniones sobre esto, pero lo que resulta intolerable es que el Gobierno Nacional tilde “preventivamente” de violentos a los ciudadanos tarijeños para justificar así su no asistencia al acto central de la efeméride departamental.

No era la primera vez que Evo Morales no estaba en el palco, pero normalmente se debía a dolencias o viajes. Esta vez no vino el 15 ni participó en la sesión de Honor del 14, aunque estaba en Cochabamba entregando coliseos a los suyos.

Su lugar lo asumía el Vicepresidente Álvaro García Linera, que ayer decidió que tampoco le apetecía estar en Tarija, como ya no vino a la inauguración de la FexpoTarija. Esta vez ni siquiera quedaron en reemplazo la presidenta del Senado Adriana Salvatierra ni el de Diputados, Víctor Bordar. Es más, Salvatierra fue quien anunció la inasistencia y el motivo, una supuesta violencia que quedó deslegitimada y que causó primero hilaridad y luego indignación entre los tarijeños que lo escucharon.

A la ausencia de Morales, García Linera, Salvatierra y Borda se sumaron la de Arce Zaconeta, los senadores y otros ilustres masistas tarijeños a los que incluso se les vio en pantalones cortos por el entorno, pero no en el Palco.

Quedan quince días de abril y teóricamente al MAS Tarija le quedan todavía muchísimas obras que entregar para llegar a las 150 anunciadas, sin embargo, el respeto y la coordinación se demuestran de otra manera. Los silbidos van en el cargo, sobre todo cuando proceden de las decisiones asumidas.

La relación del MAS con Tarija es  controvertida desde hace años. Este 2019 ha vuelto a cometer un error de lectura que va más allá de los permanente intereses electorales  que el Gobierno prioriza en cada movimiento. Marginar a un departamento como Tarija, que tanto aporta al Tesoro General de la Nación es, cuando menos, un despropósito

 

 

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