Clave para salir de la pobreza está en la buena distribución
El Grupo de las Naciones Unidas para la Agenda de Desarrollo post 2015 ha propuesto la erradicación de la pobreza extrema en el mundo para el año 2030. La ONU define a las personas extremadamente pobres como aquellas que deben vivir con 1.25 dólares diarios o menos. Sin embargo, expertos que...



El Asesor para la División de África, Países Menos Desarrollados y Programas especiales de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD por sus siglas en inglés), David Woodward, considera que, siendo optimistas y asumiendo tendencias positivas sobre el crecimiento tanto de la economía mundial como de los ingresos para los pobres, la pobreza extrema tardará al menos 100 años en erradicarse si se considera la línea de 1.25 dólares diarios por persona.Asimismo, Woodward afirma que en realidad una línea de pobreza que refleja más fielmente los requerimientos para satisfacer las necesidades básicas de la gente y cumplir mínimamente sus derechos sociales y económicos debería situarse en 5 dólares diarios por persona. Si se considera esta línea en vez de la anterior, dice el experto, la erradicación de la pobreza extrema podría tardar fácilmente más de 200 años.“Aunque en principio estos plazos podrían adelantarse si aceleramos fuertemente el crecimiento del PIB global, las limitaciones ambientales del propio planeta generan serias dudas sobre la viabilidad de esta posibilidad, especialmente porque el PIB global debería superar los 100 mil dólares per cápita si se usa una línea de pobreza de 1.25 dólares, y el millón de dólares per cápita si se considera la línea de 5 dólares”, advierte el experto.Es por ello que para Woodward, la única forma de conciliar realmente la erradicación de la pobreza con las limitaciones ambientales, de carbono y de recursos naturales del planeta Tierra, es “aumentando significativamente la participación de los más pobres en el crecimiento económico global, a través de medidas efectivas y concretas para reducir las desigualdades globales, mucho más allá de lo que se puede lograr mediante los instrumentos y políticas de desarrollo actuales”.Distribución de la riquezaSegún datos de PovcalNet, (una herramienta para medir la pobreza creada por el Grupo de Investigación sobre el Desarrollo del Banco Mundial), no sólo existe una gran desigualdad de ingresos en el mundo, sino que también existe gran desigualdad en cuanto a lo que la población recibe del ingreso adicional proveniente del crecimiento del PIB global.Es así que el 30% más pobre del mundo recibió apenas el 1.2% del ingreso adicional generado por el crecimiento del PIB global entre 1999 y 2008; y el 60% más pobre recibió sólo el 5%, mientras que el 95% del ingreso adicional se acumuló en el 40% más rico de la población mundial.El ingreso promedio per cápita del decil más pobre (es decir del 10% más pobre de la población) era de 0.68 dólares el año 2010, con una tasa promedio de crecimiento del 2% anual entre 1981 y 2010, que se duplica cada 35 años aproximadamente. Esto significa que el ingreso promedio del decil más pobre tardaría ese tiempo en alcanzar los 1.25 dólares diarios.Sin embargo, esta proyección es considerada como distorsionada debido a la influencia del acelerado incremento de los ingresos en China. Si se excluye a ese país de estos cálculos, pero se mantienen supuestos optimistas (que los ingresos del decil más pobre crecerán sostenidamente como en su mejor periodo, el de 1993 a 2008), la pobreza recién se erradicará el año 2116 (según la línea de pobreza de 1.25 dólares diarios) o el año 2224 (línea de pobreza de 5 dólares diarios).Esto se debe fundamentalmente a que “los ingresos de los más pobres crecen mucho más lentamente que el PIB global entre 1993 y 2008 (el mejor periodo de crecimiento de los ingresos de los más pobres): El ingreso promedio per cápita del decil más pobre, excluyendo a China, creció apenas un 21.3%, la mitad que el PIB global per cápita, que creció 41.7% en el mismo periodo de tiempo”, aclara Woodward.Este escenario todavía no considera ninguna de las limitaciones ambientales ni los efectos negativos del cambio climático, y pese a ello, las estimaciones de Woodward reflejan que la erradicación de la pobreza tomaría siglos. Peor aún, “si consideramos la línea de pobreza de 5 dólares diarios, la erradicación de la pobreza está tan lejos en el futuro como la Revolución Francesa está en el pasado”, advierte el experto.
Relación crítica: Pobreza, producción y consumo
En principio, hay dos formas de acelerar el proceso de erradicación de la pobreza: 1) aumentando el crecimiento de la economía global en su conjunto, o 2) aumentando la cuota de crecimiento global que va hacia los hogares más pobres a través de un cambio en la distribución del ingreso global.“Sin embargo, las limitaciones ambientales y de recursos naturales ponen serias dudas sobre la primera opción”, advierte Woodward, y resalta que además “el tiempo disponible para que los avances tecnológicos neutralicen los impactos ambientales de tan altos niveles de consumo y producción será muy reducido”.Así, “en una economía global que enfrenta crecientes limitaciones ambientales, un enfoque que proponga aumentar la producción y el consumo en las magnitudes que sería necesario para alcanzar nuestro objetivo aún a un ritmo glacial, puede ser descrito como grotescamente ineficiente, y muy probablemente inviable”, agrega el experto de UNCTAD.Y es que un crecimiento económico más rápido generará emisiones adicionales de gas carbono, acelerando así los procesos de cambio climático. Este efecto sólo puede neutralizarse si cada incremento en el PIB a su vez induce una reducción equivalente en la intensidad de carbono. O sea que un 1% de aceleración de crecimiento del PIB debiera necesariamente traer consigo un 1% de mayor velocidad de reducción de intensidad de carbono en comparación con lo que se lograría a tasas de crecimiento menores. “La clave, por tanto, no es la tasa de crecimiento de la economía global, sino la relación entre el PIB global y los ingresos de los hogares más pobres, y la relación entre el PIB global y los niveles globales de emisión de carbono. En efecto, esto equivale a alejarse del crecimiento global como un objetivo en sí mismo”, sentencia Woodward.La propuesta del experto de UNCTAD va hacia enfocarse más bien en la redistribución de los ingresos adicionales hacia los hogares más pobres en lugar de buscar un mayor crecimiento del PIB: “Esto lograría erradicar la pobreza en base a la línea de 1.25 dólares diarios para el año 2042, y para 2076 si consideramos la línea de 5 dólares diarios. Los resultados se alcanzarían 30 y 60 años antes que en escenario de crecimiento rápido, y 73 y 146 años antes que en el escenario actual”, explica.