“Minería boliviana es plenamente primario exportadora”
Esa es la caracterización que hace Gandarillas sobre este sector, situación que se acentuó en los últimos años, ya que explica que “la exportación de concentrados pasó de 94% (en 2005) a 97% (en 2013).



En términos absolutos el volumen extraído y exportado se acrecentó alcanzando records históricos, de un promedio de 176 mil toneladas métricas finas en el quinquenio 1999-2005 a 450 mil en el periodo 2006-2013. Exportamos más que cualquier otra etapa de nuestra historia, pero en peores condiciones de intercambio”.El director del CEDIB explica que otra característica de la minería boliviana es que está hegemonizada por actores privados. Esto parece confirmarse en la propia afirmación del vicepresidente Álvaro García Linera, quien al promulgar la nueva Ley Minera indicó que “el Estado no va a ocupar toda la minería, no podemos. El Estado va a seleccionar las mejores áreas mineras de Bolivia y ahí le vamos a meter millones de dólares para producir mineral, para generar ganancias y regalías”.Pero Gandarillas ofrece datos precisos al respecto: “Sea que consideremos la prevalencia de minerales por volumen exportado, situación en la que destacan el Zinc y el Plomo, o por valor exportado, donde resaltan la Plata, el Zinc y el Oro, la participación del Estado en aquellas no supera el 4 por ciento. Tomando en cuenta el valor exportado global, la participación del Estado es de apenas 7,85 por ciento, frente al 49,58 por ciento de las cooperativas y 42,56 por ciento de las empresas mineras, vale decir 92,14 por ciento proviene de actores privados. El Estado más allá de la mina Huanuni que extrae centralmente Estaño, es marginal en el sector minero del país”, dijo el experto.Por otra parte, el Gobierno presentó la nueva Ley Minera como una norma que busca diversificar las inversiones y promover la cadena de industrialización minera desde la exploración de nuevos yacimientos. Sin embargo, Villegas y Gandarillas señalan que en realidad la Ley tiene como objetivos la privatización de las áreas fiscales y las que constitucionalmente le pertenecen a la COMIBOL, además de promover el crecimiento de las exportaciones mineras.Gandarillas considera que esto es “insostenible desde varios puntos de vista: a) los yacimientos tradicionales están en franco agotamiento o su explotación con beneficios demanda cuantiosas inversiones; b) las extracciones mineras se han diversificado abarcando una canasta cada vez mayor de nuevos minerales en zonas tradicionales y no tradicionales; c) la expansión hacia zonas no tradicionales es creciente y forma parte de una tendencia regional”.