El Bayern pasa por encima del Inter con una gran imagen

El Bayern arrancó la Champions League con su mejor versión de una temporada en la que venía de dos empates consecutivos en la Bundesliga que habían generado dudas. En el primer gran pulso del Grupo C de la muerte tomó San Siro, dejó tocado al Inter con un 0-2 y ya espera al Barça el próximo martes 13 (21 horas) en el Allianz Arena de Múnich.

André Onana, canterano del Barça de 26 años, debutó de forma oficial en la portería del Inter tras siete temporadas en el Ajax. Fue uno de los cambios que hizo Simone Inzaghi respecto a su alineación habitual, sentando también al central De Vrij y al centrocampista Barella además del veterano guardameta Handanovic. No varió su 3-5-2, con Dumfries y Gosens en los carriles y Lautaro Martínez y Dzeko en punta a la espera de la recuperación del gran ausente, Lukaku, con una lesión muscular.

El técnico italiano buscaba energía tras la derrota ante el Milan en la Serie A (3-2) para hacer frente a la máquina ofensiva del Bayern, pero no le salió bien la apuesta. La entrada en el once del defensa D’Ambrosio y del interior Mkhitaryan no aportó más luz.

Onana, por lo menos, sí justificó la elección de su entrenador y retrasó todo lo que pudo el primer gol del Bayern con paradas de mérito en los primeros minutos a Kimmich y en dos ocasiones a Müller, siempre peligroso con sus llegadas desde la segunda línea. Sin embargo, nada pudo hacer en el 26’ para estropear una obra de arte del equipo de Julian Nagelsmann. Pase largo magistral y milimétrico de Kimmich por encima de las cabezas de los centrales buscando la diagonal de Sané, control espectacular del zurdo, regate a Onana y 0-1.

Y pudo ser peor para el Inter porque Onana volvió a evitar un gol de Davies antes del descanso con una gran intervención.

El Inter, que en la primera parte sólo había inquietado con dos contragolpes de Lautaro y Dumfries que acabaron con disparos que pasaron cerca de los postes, salió más decidido en la segunda parte y acarició el 1-1, pero D’Ambrosio falló en boca de gol y Neuer hizo una parada de crack a Dzeko.

Fueron 15 minutos de embestidas infructuosas del Inter hasta que el Bayern se reordenó con la entrada de Goretzka por Sabitzer. Y cuando la máquina volvió a funcionar, llegó el 0-2, también de alta calidad, aunque con fortuna final: doble pared vertiginosa entre Coman y Sané, con pase de la muerte del segundo que D’Ambrosio envió a la red al intentar despejar. Hasta el final, superioridad del Bayern con la sensación de que cada vez que se acercaba estaba cerca del gol, pero se conformó con el 0-2.