Se cae la “Xavineta”
Barcelona sufrió otro duro golpe tras caer ante el Cádiz
El conjunto culé perdió 1-0 en el Camp Nou y el arquero argentino Jeremías Ledesma resultó la gran figura del partido
Barcelona sufrió otro duro golpe y perdió 0-1 ante el Cádiz en el Estadio Camp Nou en el partido que cerró la fecha 32 de La Liga. Fue la segunda caída del equipo culé en pocos días, ya que el jueves quedó eliminado de la Europa League luego de perder (2-3) -también de local- ante el Eintracht Franfurt el jueves pasado. La derrota ante los alemanes y la invasión de 25 mil fanáticos de la escuadra hizo estallar de bronca a los ultras, su facción más radical, que este lunes dejaron libre su sector en el estadio catalán.
Los simpatizantes locales tomaron muy mal la amplia presencia germana en el encuentro de vuelta por el choque internacional (1-1 en la ida) y esperan una respuesta de Joan Laporta, que este martes explicará cómo fue posible que tantos aficionados del Eintracht se hicieran presentes en el recinto del Barça y por eso el sector bajo que está detrás de uno de los arcos lució desocupado en el cotejo por La Liga. El club catalán anunció que hará una investigación para saber por qué ingresaron tantos aficionados alemanes.
Según informó Mundo Deportivo, este lunes hubo 57.495 espectadores en el Camp Nou, que tiene una capacidad de 99.354 personas. El golpe sufrido ante los teutones caló hondo en la afición catalana, que en gran parte se ausentó al igual que los mencionados ultras. Ver el legendario recinto con tantos huecos llamó la atención y fue una de las postales del encuentro. Hace dos semanas asistieron 76.112 aficionados para ver el partido contra el Sevilla.
Pero enfrente el Barcelona tuvo otro duro rival como el Cádiz, que tuvo menos posesión, pero fue más práctico a la hora de salir de contra y tuvo una chance con Lucas Pérez, que definió desviado cuando se encontró mano a mano con Marc-André ter Stegen. Pero en el amanecer del segundo tiempo el propio Pérez no perdonó y marcó a los 3 minutos luego de una doble tapada del guardameta del Barcelona.
Luego el Cádiz tuvo más espacios, ya que el Barcelona salió a buscar el empate y la arremetida local generó que el arquero argentino Jeremías Ledesma se convirtiera en la figura del encuentro. El ex Rosario Central se lució con siete atajadas (lleva 98 en toda La Liga), tres de ellas ante Ousmane Dembélé, primero con una llegada por la derecha, luego con un remate cruzado abajo y el restante con un tiro desde afuera del área. Pero no fueron las únicas, ya que también sacó los intentos de Frenkie de Jong, Eric Garcia y Ferrán Torres.
Si bien el Barcelona dirigido por Xavi está segundo en la tabla, en puntaje está lejos del líder Real Madrid que suma 75 unidades contra 60 de su histórico rival, misma cantidad que lleva el Sevilla, que este domingo cayó (2-3) de local ante el equipo merengue.
Nunca antes el Barcelona había caído ante el Cádiz en el Camp Nou. En la primera temporada sin Lionel Messi, el equipo culé se encuentra afuera de la lucha por el título en todas las competiciones: en diciembre de 2021 fue eliminado de la Champions League y no encontró consuelo en la Europa League. También quedó en el camino en el Copa del Rey (Betis y Valencia jugarán la final este sábado) y por si fuera poco el Real Madrid se encamina a otra consagración en La Liga.
El Barça acabó jugando con todos los delanteros y ni así
De la derrota ante el Cádiz, post-debacle ante el Eintracht en al Europa League, el Barça se lleva una frustración inmensa. Por las ocasiones creadas y no convertidas y por una fragilidad defensiva tan insospechada como preocupante. La emergencia fue de tal calibre que Xavi se vio obligado a tirar de toda la delantera para dar con el gol. Nadie tuvo en la mano una brújula que marcase el norte. Ni Adama ni Luuk ni Aubameyang, que entraron de refresco, ni Ferran y ni Dembélé, que una vez más empezaron el partido. La fórmula no sirvió, dando de imagen de un excesivo desorden ofensivo.
Hasta llegar al extremo de una masiva apuesta ofensiva, el partido mantuvo un guion extraño. Dembélé fue el más vertical y dañino. Se apropió de la banda derecha para desespero de un Espino que se veía desbordando una y otra vez. Le dribló cuanto quiso, incluso con lustrosos caños, le ganó por velocidad pero fallaba en la culminación, tanto personal como con sus centros. La carta Memphis como delantero centro en ausencia del gabonés no funcionó y permutó su posición con Ferran Torres en la segunda parte. Ni así.
Con el gol del Cádiz nada más salir del descanso, en otro ejemplo de desorientación y falta de concentración, el desgobierno tumbó al Barça. A Xavi no le quedó más remedio que recurrir a todo su arsenal: Luuk de Jong, la debilidad de la grada; Aubameyang como el goleador enrachado y Adama, un regateador en los espacios cortos. Cada uno tuvo su ocasión, con disparos de lejos, con cabezazos o remates casi a bocajarro. Ni en el área ni desde fuera. Pero no era el día de nadie. El fútbol se divorció de los azulgrana.
Otra vez obligados a remontar
En los últimos cuatros partidos, la eliminatoria de la Europa League ante el Eintracht, el encuentro ante el Levante y frente ante el Cádiz, el Barça ha encajado el primer gol, sometido a remontar a la desesperada. En la rueda de prensa previa, Xavi ya hizo hincapié en esta disfunción y que se debía corregir. No fue así.
Lo que puede parecer una mala racha de manera puntual se ha convertido en un error que ha costado mucho a lo largo de la temporada. Y es que de los 46 partidos oficiales, el Barça ha recibido un tanto en contra de inicio en 22, en casi la mitad, con un total de 6 victorias, 6 empates y 9 derrotas. Un problema que obliga al equipo a un plus de esfuerzo para superar sus partidos.
Está pésima estadística ya se notó en la etapa de Ronald Koeman y sigue con Xavi ya van 14 en 30 encuentros. Con uno fueron 8 partidos sobre 13 y con el otro van 14 en 46 partidos oficiales. Mucho. Demasiado para no mejorar