Sevilla agiganta su nombre conquistando por sexta vez la Europa League



El Sevilla lo volvió a hacer. ¿Y había alguna duda? El torneo es suyo y la UEFA lo sabe. Los de Julen Lopetegui levantaron al cielo de Colonia su sexto título de Europa League. Casi nada. Ningún club en el continente supera ni la mitad los éxitos de esta entidad en un torneo que domina al dedillo y en el que no da opción a nadie. Superó al Inter (3-2) en la final demostrando que este equipo, como canta El Arrebato, nunca se rinde, esté delante el coloso italiano o el Manchester United.
Una espectacular chilena de Diego Carlos que empujó a la red en propia puerta Lukaku decidió una final con un ritmo frenético y con cuatro goles en la primera mitad, en la que De Jong fue el héroe. Después, otra vez, Bono agrandó su figura en un mano a mano con Lukaku y tras el 3-2 final… la gloria. Ello dio paso a las lágrimas de Jesús Navas, un juvenil de 35 años, las de Banega en su último servicio al Sevilla, las de un hombretón de acero como Diego Carlos…
Para otra cita con la historia Lopetegui apostó por el mismo equipo que eliminó a Roma, Wolverhampton y Manchester United con el único cambio de De Jong por En-Nesyri y el holandés, cuyo tanto a los ingleses había metido al Sevilla en la final, se convirtió en el protagonista del duelo antes del descanso al conectar dos testarazos que valieron dos goles ante un Inter que se adelantó muy pronto.
En una primera parte frenética que empezó para el Sevilla igual que ante el Manchester, con un penalti de Diego Carlos al frenar una contra que intentaba materializar por Lukaku, los sevillistas demostraron que tienen poder de reacción. Antes de los cinco minutos de juego el meta Bono tenía otra vez una prueba desde los once metros, pero esta vez Lukaku no falló y adelantó al Inter con un disparo fuerte y abajo a la derecha del marroquí cuya dirección éste adivinó pero no pudo detener.
El Sevilla tenía otra ve que remar contracorriente para tratar de cambiar el signo del partido, cosa que hizo pronto, tras un espectacular remate en plancha de De Jong, quien adelantándose a Godín cabeceaba a gol un gran centro de Jesús Navas desde la derecha. La final ponía el listón muy alto, con un juego alegre, rápido y vistoso para el espectador que desataba la locura de nuevo para los sevillistas en una falta botada por Banega que encontraba de nuevo la cabeza de De Jong. El delantero sevillista se elevaba en busca del balón en la zona del segundo palo y la parábola que describía su remate superaba a Handanovic para poner el 2-1 en el marcador.
Corría ya la media hora de partido y el Sevilla lo había vuelto a hacer, había remontado y mandaba en la final, aunque todavía tocaría sufrir, ya que el equipo de Antonio Conte no iba dar su brazo a torcer tan pronto. Godín remataba una falta de Diego Carlos a Lukaku y ponía las cosas como empezaron al descanso.
Pero en la segunda mitad, que empezó con menos ritmo iba a llegar la emoción. El Inter lo intentó, pero se encontró con un muro. Primero Bono con Lukaku volvió a sacar su talento en un mano a mano que pudo cambiar el signo de la final. Y a falta de 15 minutos del para el término, otra falta botada por Banega y rechazada por la defensa italiana iba a acabar en un remate acrobático de Diego Carlos, una de las sensaciones de Monchi, el mago de este Sevilla. Lukaku metía la puntera y se marcaba en propia.
Pero hubo tiempo incluso para sufrir. Koundé, que sentó cátedra anulando a Lautaro Martínez durante todo el partido, sacó un balón de la misma línea de gol a Alexis Sánchez cuando el cronómetro ya agonizaba, para poner el sello a la Europa League y mandarla rumbo a Sevilla.