Mané: “No voy a comprarme un Ferrari si puedo ayudar a mi gente”
Aviones privados, coches de alta gama o relojes de lujo son algunos de los caprichos que, a menudo, se pueden observar en los deportistas más populares del mundo. Los futbolistas no se escapan de ello, aunque uno de ellos rechazó estos beneficios recientemente. Se trata de Sadio Mané, que fue...



Aviones privados, coches de alta gama o relojes de lujo son algunos de los caprichos que, a menudo, se pueden observar en los deportistas más populares del mundo. Los futbolistas no se escapan de ello, aunque uno de ellos rechazó estos beneficios recientemente. Se trata de Sadio Mané, que fue muy claro en unas declaraciones para Canal+ Sport Afrique.
“¿Por qué iba a querer diez Ferraris, 20 relojes de diamantes o dos aviones? ¿Qué harían estos objetos para mí y para el mundo?”, dijo el jugador del Liverpool. “No voy a usar mi dinero para comprarme un Ferrari, ayudaré a mi gente”.
Estas declaraciones coinciden con el ejemplo que ha dado Mané a lo largo de su carrera. El futbolista ha realizado múltiples acciones filantrópicas en su país natal, Senegal, donde vivió una infancia difícil que no duda en recordar. “Pasé hambre, tuve que trabajar en el campo; sobreviví tiempos difíciles, jugué a fútbol descalzo”, señaló en sus declaraciones. También insistió en su intención de ayudar a que la situación sea diferente para sus compatriotas: “hoy con lo que gano gracias al fútbol, puedo ayudar a mi gente”.
Entre las cosas que quiso destacar el jugador está la construcción de escuelas o un estadio; la entrega de dinero a familias necesitadas; el regalo de camisetas del Liverpool a niños de su pueblo; o el reparto de ropa, zapatos y comida para los más necesitados. “Además, doy 70 euros al mes a toda la gente de una región muy pobre de Senegal para ayudar a su economía familiar”, añadió.
El senegalés es uno de los mejores jugadores del planeta y en el último tiempo para muchos se posicionó como el mejor jugador de la actualidad africano. Con el Liverpool conquistó Europa en el tridente con Salah y Firmino, ahora va por la Premier y por conquistar el planeta en el próximo mundial de clubes. En su Selección es indiscutido el mejor futbolista y con su fútbol Senegal supo estar en el primer plano africano y mundial.
“¿Por qué iba a querer diez Ferraris, 20 relojes de diamantes o dos aviones? ¿Qué harían estos objetos para mí y para el mundo?”, dijo el jugador del Liverpool. “No voy a usar mi dinero para comprarme un Ferrari, ayudaré a mi gente”.
Estas declaraciones coinciden con el ejemplo que ha dado Mané a lo largo de su carrera. El futbolista ha realizado múltiples acciones filantrópicas en su país natal, Senegal, donde vivió una infancia difícil que no duda en recordar. “Pasé hambre, tuve que trabajar en el campo; sobreviví tiempos difíciles, jugué a fútbol descalzo”, señaló en sus declaraciones. También insistió en su intención de ayudar a que la situación sea diferente para sus compatriotas: “hoy con lo que gano gracias al fútbol, puedo ayudar a mi gente”.
Entre las cosas que quiso destacar el jugador está la construcción de escuelas o un estadio; la entrega de dinero a familias necesitadas; el regalo de camisetas del Liverpool a niños de su pueblo; o el reparto de ropa, zapatos y comida para los más necesitados. “Además, doy 70 euros al mes a toda la gente de una región muy pobre de Senegal para ayudar a su economía familiar”, añadió.
El senegalés es uno de los mejores jugadores del planeta y en el último tiempo para muchos se posicionó como el mejor jugador de la actualidad africano. Con el Liverpool conquistó Europa en el tridente con Salah y Firmino, ahora va por la Premier y por conquistar el planeta en el próximo mundial de clubes. En su Selección es indiscutido el mejor futbolista y con su fútbol Senegal supo estar en el primer plano africano y mundial.